La tradicional Diablada Pillareña, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador, se prepara para una nueva edición llena de color, música y tradición. Del 1 al 6 de enero, el cantón de Píllaro abrirá sus calles para recibir a miles de visitantes nacionales y extranjeros que disfrutarán de esta celebración que encarna la identidad y memoria colectiva de la región.
La programación oficial, presentada por el Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) Municipal de Píllaro, contempla la participación de diversas comparsas, colectivos culturales y partidas tradicionales provenientes de barrios y comunidades rurales. Cada día, desde el miércoles 1 hasta el lunes 6 de enero, las calles del cantón se llenarán de danza, música, máscaras y ritualidad andina.
El miércoles 1 de enero, a partir de las 12:50 hasta las 18:40, participarán el Colectivo Minga Cultural Tunguripamba, La Florida, Marcos Espinel, Chacata El Carmen y Tunguripamba El Rosal. Al día siguiente, jueves 2 de enero, de 13:00 a 19:00, serán el turno de Tunguripamba, San Vicente de Quilimbulo, Guanguibana y Rocafuerte.
El viernes 3 de enero, de 11:00 a 18:40, se presentarán la Diablada Infantil, el Colectivo Minga Cultural Tunguripamba, Marcos Espinel, Tunguripamba El Rosal y San Andrés. El sábado 4, de 11:30 a 18:40, participarán la Escuela Municipal de Danza, La Florida, Santa Marianita, Guanguibana La Paz y Robalinopamba.
El domingo 5 de enero, de 13:00 a 18:40, serán Tunguripamba, San Vicente de Quilimbulo, Chacata El Carmen y Guanguibana. Finalmente, el lunes 6 de enero habrá dos jornadas: de 09:30 a 12:00, el Corso de la Alegría Pillareña, y de 13:00 a 18:40, Robalinopamba, Santa Marianita, San Andrés, Guanguibana La Paz y Rocafuerte.
Los desfiles se desarrollarán por las principales calles del cantón, siguiendo un recorrido previamente establecido. Desde la organización se informó que las vías de ingreso y salida podrán variar de acuerdo con los descansos y desplazamientos de cada partida.
La Diablada Pillareña es una expresión viva de identidad, memoria colectiva y tradición popular, que congrega cada año a miles de visitantes. Este evento único en su tipo constituye un verdadero patrimonio cultural que enriquece la diversidad y riqueza de Ecuador.












