El Gobierno de Bolivia anunció que a partir de enero de 2023 se empezará a pagar el bono del Programa Extraordinario de Protección y Equidad (PEPE) a las familias más vulnerables económicamente del país.
Este programa, creado mediante el Decreto 5503, consiste en tres pagos mensuales de 150 bolivianos (alrededor de $21 dólares) que buscan brindar asistencia a los hogares más afectados por la crisis económica.
"Estamos realizando los ajustes institucionales necesarios para que a partir del próximo mes de enero se pueda dar inicio al pago de este importante bono social", explicó el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro.
Según las autoridades, el PEPE llegará a beneficiar a más de 1,2 millones de familias en situación de vulnerabilidad en todo el territorio boliviano. Para acceder al bono, los interesados deberán inscribirse en un registro habilitado por el gobierno.
"Este programa forma parte de nuestras políticas para proteger el poder adquisitivo de los sectores más necesitados y garantizar su acceso a una canasta básica de alimentos y servicios esenciales", agregó el ministro Montenegro.
La implementación del PEPE se da en un contexto de alta inflación y encarecimiento del costo de vida en Bolivia, que ha golpeado con fuerza a los estratos socioeconómicos más bajos. Según datos oficiales, la tasa de inflación interanual alcanzó el 0,9% en noviembre.
Ante esta situación, el gobierno del presidente Luis Arce ha buscado reforzar sus programas sociales y de asistencia a los sectores más vulnerables, como el Bono Juancito Pinto, el Bono Juana Azurduy y ahora el recién anunciado PEPE.
"Nuestro compromiso es proteger el bienestar de las familias bolivianas más necesitadas en estos tiempos difíciles. Con el PEPE, estaremos llegando a más de un millón de hogares que lo requieren con urgencia", concluyó el ministro de Economía.











