Un equipo de investigadores de Estados Unidos ha desarrollado un innovador sensor molecular llamado iGluSnFR4 que permite registrar en tiempo real las señales químicas que reciben las neuronas, una capacidad sin precedentes. Este hallazgo abre nuevas posibilidades para comprender cómo se procesa la información en el cerebro.
Hasta ahora, la neurociencia podía medir con relativa facilidad las señales eléctricas que salen de las neuronas, pero las señales químicas entrantes, rápidas y de baja intensidad, quedaban fuera del alcance de las tecnologías disponibles. El sensor iGluSnFR4, en cambio, es capaz de detectar incluso las señales químicas más débiles que reciben las neuronas, lo que permite a los investigadores seguir la "conversación completa" entre ellas, y no solo fragmentos aislados.
"Es como leer un libro con todas las palabras desordenadas, sin entender el orden ni el significado. Con esta herramienta empezamos a ver cómo se conectan las neuronas entre sí y a comprender el sentido de esas 'frases' neuronales", explica Kaspar Podgorski, doctor en neurociencia y autor principal del estudio.
Este avance tiene importantes implicaciones biomédicas. Las alteraciones en la señalización del glutamato, el neurotransmisor que detecta el sensor, están relacionadas con enfermedades como el alzhéimer, la esquizofrenia, el autismo o la epilepsia. Poder medir con precisión cómo reciben información las neuronas ayudará a identificar los mecanismos que fallan en estos trastornos y a localizar sus causas profundas.
Además, el nuevo sensor ofrece una ventaja clave para el desarrollo de fármacos, ya que las compañías farmacéuticas podrán evaluar cómo los tratamientos experimentales afectan a la actividad sináptica real, lo que podría acelerar la búsqueda de terapias más eficaces y específicas.
El desarrollo de iGluSnFR4 es fruto de una estrecha colaboración entre distintos centros de investigación, como el Allen Institute y el Janelia Research Campus del Howard Hughes Medical Institute, ambos en Estados Unidos. "Es un ejemplo claro de cómo la cooperación entre laboratorios e instituciones impulsa nuevos descubrimientos", destaca Jeremy Hasseman, científico del HHMI.
Con esta herramienta ya disponible para la comunidad científica, los investigadores disponen de un recurso clave para observar cómo las neuronas reciben y procesan información, un paso decisivo que acerca a la ciencia a desvelar algunos de los mayores misterios del cerebro humano.












