Ecuador se posiciona como el cuarto país de América Latina con mayor número de trabajadores formales en España, registrando 75.240 afiliados a la Seguridad Social según datos de octubre de 2025. Este incremento de 2.300 empleados en el último año, comparado con el cierre de 2024, resalta el rol fundamental de la mano de obra ecuatoriana en el sostenimiento del mercado laboral español, en un contexto de expansión regional que supera el millón de latinoamericanos afiliados.
La contribución ecuatoriana se enmarca en un crecimiento general del empleo extranjero en España, donde América Latina representa la mitad de las nuevas afiliaciones, con un aumento del 9% y 92.300 nuevos ocupados en el período. Este avance permite que los trabajadores latinoamericanos constituyan un tercio de los 3 millones de afiliados extranjeros totales, que crecieron un 7,3% (200.000 personas) respecto al año anterior. La fuerza laboral foránea equivale al 14,1% de todos los cotizantes, consolidándose como pilar esencial para la economía española.
Colombia lidera la lista con más de 250.000 trabajadores, seguida por Venezuela con más de 210.000; entre ambas sumaron 65.000 nuevos afiliados. Perú ocupa el tercer lugar con 99.000 cotizantes tras añadir 11.000 empleos. Mientras que Ecuador precede a Argentina, que registró un incremento de 5.140 afiliados en el quinto puesto.
La distribución laboral de estos grupos mayoritarios, como Colombia y Venezuela, muestra que más del 80% se integra en el régimen general. Seguido por el trabajo autónomo y el empleo en el hogar. Sectores clave como el servicio doméstico, la hostelería, la construcción y la agricultura dependen significativamente de la inmigración, con al menos un 30% de sus plantillas compuestas por extranjeros, donde los latinoamericanos tienen un peso predominante, según un estudio del Real Instituto Elcano.
La ministra española de Inclusión y Seguridad Social, Elma Saiz, calificó esta aportación como "muy positiva". Además, destacó su impacto no solo en sectores tradicionales como la hostelería, sino también en actividades de alto valor añadido. Este reconocimiento subraya la integración de la mano de obra latinoamericana en la diversificación económica de España.
En el panorama global, el aumento de afiliados extranjeros refleja la dependencia creciente de España en la inmigración para cubrir demandas laborales. Organismos como la Seguridad Social reportan que esta tendencia fortalece la sostenibilidad del sistema, especialmente en un contexto de envejecimiento poblacional y necesidades sectoriales específicas.












