El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, actualmente encarcelado por su intento de golpe de Estado, superó con éxito y sin complicaciones la operación a la que se sometió este jueves por una hernia inguinal bilateral, según informaron los médicos.
Bolsonaro, líder de la extrema derecha brasileña, fue sometido a una cirugía de aproximadamente tres horas y media en el hospital privado DF Star de Brasilia. Durante el procedimiento, se le colocó una tela de material plástico para reforzar la pared abdominal, de acuerdo con el cirujano Cláudio Birolini.
El tiempo de recuperación estimado es de cinco a siete días, según los médicos. Antes de la intervención, la esposa de Bolsonaro, Michelle Bolsonaro, había anticipado en sus redes sociales que la cirugía fue un "éxito" y se desarrolló "sin complicaciones".
Bolsonaro salió temporalmente de prisión el miércoles para ingresar en el hospital, donde fue intervenido este jueves, en plena Navidad. El procedimiento fue autorizado por el juez Alexandre de Moraes, relator en la Corte Suprema del proceso por el que Bolsonaro fue condenado a 27 años de cárcel por "liderar" una trama golpista tras perder las elecciones de 2022 frente al actual gobernante, Luiz Inácio Lula da Silva.
El capitán retirado del Ejército cumple su pena desde finales de noviembre en una sala especial de la Superintendencia de la Policía Federal en Brasilia. Antes de entrar al quirófano, uno de sus hijos, el senador Flávio Bolsonaro, leyó en la puerta del hospital una carta escrita por su padre en la que reafirmó que Flávio es su sucesor político y se presentará en su nombre a las elecciones presidenciales de 2026.
Bolsonaro, que además de condenado está inhabilitado, sufre desde hace meses diversos problemas de salud, entre ellos vómitos, mareos y crisis de hipo, trastornos aparentemente derivados de la puñalada que le asestó un enfermo mental en la campaña electoral de 2018.
Durante su estancia en la clínica, el líder de la extrema derecha estará vigilado las 24 horas del día por al menos dos policías en la puerta de su habitación, y solo podrá estar acompañado permanentemente por su esposa, según lo estipulado por el juez De Moraes. Cuatro de sus hijos recibieron el permiso para visitar de manera puntual a su padre, pero se le prohibió el ingreso de computadoras, teléfonos móviles o cualquier equipo electrónico a su habitación.












