Los astrónomos aún no logran determinar con certeza el fenómeno astronómico que dio origen a la famosa "Estrella de Belén" que, según los Evangelios, guió a los Reyes Magos hasta el lugar donde nació Jesús. Diversas teorías han sido propuestas, desde la aparición de un cometa brillante hasta una conjunción planetaria, pero ninguna ha podido ser confirmada.
La tradición cristiana relata que cuando Jesús nació en Belén, una estrella divina apareció en el cielo para marcar el nacimiento del Mesías y guiar a los Reyes Magos que venían de Oriente a adorarlo. Sin embargo, la fecha exacta del nacimiento de Jesús no se conoce con precisión, lo que dificulta identificar el evento astronómico que pudo dar origen a este fenómeno.
Según los Evangelios, la estrella de Belén debió aparecer mientras gobernaba el rey Herodes, quien murió en el año 4 a.C. Esto significa que Jesús debió nacer antes de ese año. Diversas hipótesis han sido planteadas por los astrónomos a lo largo de los siglos.
Una de las teorías más populares es que se trató de la aparición de un cometa brillante, como el cometa Halley, que pasó por las cercanías de la Tierra alrededor del año 12 a.C. Otra posibilidad es que haya sido una "nova", es decir, la explosión de una estrella lejana que habría brillado con inusual intensidad. También se ha sugerido que pudo tratarse de una conjunción planetaria, como la alineación de Júpiter y Saturno registrada en el año 6 a.C.
Sin embargo, ninguna de estas hipótesis ha podido ser confirmada de manera concluyente. Los astrónomos carecen de indicadores físicos fiables que permitan determinar con certeza cuál fue el fenómeno astronómico que dio origen a la legendaria "Estrella de Belén".
Algunos expertos incluso consideran que la estrella pudo tener un significado simbólico en el relato bíblico, más que tratarse de un evento astronómico real. Lo cierto es que, a pesar de los siglos transcurridos, el misterio de la estrella que guió a los Reyes Magos sigue intrigando a los científicos.











