Edward Ramírez, padre del menor que falleció en el accidente aéreo de la avioneta de la Secretaría de Marina (Semar) que lo trasladaba a Galveston, Texas, llegó al Aeropuerto George Bush de Houston. Su esposa, Julia Aracelis Cruz Vera, es una de los dos sobrevivientes del trágico percance en la bahía de Galveston, que cobró la vida de seis personas.
Ramírez Franco expresó su gratitud y esperanza por el ansiado reencuentro con su esposa, a quien definió como "lo mejor que le ha pasado". "Quiero darle las gracias a todos. A mi familia, a la gente que ha estado orando y ayudando; a la fundación, y también a ustedes por estar aquí", comentó mientras intentaba contener la emoción.
El padre indicó que su prioridad es ir al hospital donde se encuentra su esposa, de quien por ahora se reservó los detalles sobre su estado de salud. Además, irá a recoger el cuerpo de su hijo, que supuestamente será entregado el 27 de diciembre.
"Apenas vamos para allá, todavía no sabemos mucho. Mañana esperamos poder dar más información sobre cómo sigue", confió Ramírez. "Ahora vamos a estar enfocados en ver cómo está ella, y después hablaremos con más calma", prometió.
El accidente ocurrió durante una misión de apoyo médico junto con la Fundación Michou y Mau, dedicada a la asistencia de menores con quemaduras severas. En la aeronave de la Armada mexicana viajaban ocho personas, cuatro de tripulación naval y cuatro civiles.
Este trágico suceso ha conmocionado a la comunidad y ha puesto de manifiesto la importancia de garantizar la seguridad en este tipo de operaciones de traslado médico. Las autoridades se encuentran investigando las causas del accidente para evitar que hechos similares vuelvan a ocurrir.
La llegada del padre del menor fallecido a Texas es un momento de profunda emoción y esperanza, en medio del dolor por la pérdida de su hijo. Su prioridad ahora es reencontrarse con su esposa sobreviviente y poder brindarle el apoyo que necesita en estos momentos tan difíciles.










