Maureen Hicks, hija del legendario lanzador estadounidense John Arthur Taylor Jr., visitó recientemente la ciudad de Santa Clara, Cuba, en el marco del evento "Identidad, Sociedad, Cultura. La historia compartida del beisbol en Cuba, el Caribe y Estados Unidos".
Durante su estancia, Hicks expresó sentirse "muy acogida" en esta ciudad, donde su padre brilló como integrante de los Leopardos, un equipo invencible de las Ligas Negras en la primera mitad del siglo pasado. "Aquí brillaron muchas estrellas de las Ligas Negras en un equipo invencible: los Leopardos. Él jugó con la novena más fuerte de este país", relató Hicks.
El doctor en Ciencias Félix Julio Alfonso López calificó a Santa Clara como la "capital de los peloteros afroamericanos" en esa época, pues 53 jugadores de ese origen formaron parte de los Leopardos en la Liga Profesional de la Isla. Entre ellas, leyendas como Alejandro Oms, Pablo Mesa, "Cocaína" García, Santos Amaro, Tony Castaño y Jacinto Roque.
Los vínculos de John Arthur Taylor Jr. con el beisbol cubano se remontan a la década de 1930, cuando fue reclutado por Alejandro Pompez, reconocido empresario de la industria beisbolera en la Isla, para jugar con los New York Cubans. Allí, Taylor encontró en figuras como Luis Tiant y Martín Dihigo a verdaderos mentores.
A pesar de no haber podido disfrutar a su padre sobre el diamante, ya que nació en 1950, Maureen Hicks recuerda a John Arthur Taylor Jr. como "un padre amoroso" que inculcó en sus hijos valores como la educación, el carácter, la responsabilidad y el compromiso. "Era un verdadero amigo, el héroe de su ciudad natal", afirmó.
La visita de Hicks a Santa Clara se enmarca en el esfuerzo por preservar la memoria de aquellas glorias del beisbol afroamericano que, pese a las barreras raciales de la época, dejaron una huella imborrable en el deporte rey del Caribe y más allá de sus fronteras.
