Mineros, cocaleros y otros grupos de la Central Obrera Boliviana (COB) marcharon este lunes en La Paz para exigir al Gobierno de Rodrigo Paz que elimine el decreto que dispone el retiro de la subvención a los combustibles.
La movilización, que congregó a decenas de manifestantes, partió desde las afueras de la ciudad hacia el centro de la capital boliviana. Los participantes, provenientes de diversas regiones del país, protestaron enérgicamente contra la medida que elimina los subsidios a los precios de la gasolina y el diésel.
"Queremos que el Gobierno dé marcha atrás y mantenga la subvención a los combustibles. Esto afecta directamente a los trabajadores y a los sectores más vulnerables de la sociedad", declaró uno de los líderes sindicales que encabezaba la manifestación.
La decisión del Ejecutivo de Paz de eliminar los subsidios a los combustibles ha generado un fuerte rechazo en amplios sectores de la población boliviana. Según los organizadores, la marcha de este lunes es solo el inicio de una serie de protestas que se extenderán en los próximos días.
"Vamos a continuar movilizándonos hasta que el Gobierno atienda nuestras demandas. No vamos a aceptar que se elimine la subvención a los combustibles, es algo que afecta directamente a nuestras familias y comunidades", afirmó otro de los manifestantes.
Las autoridades han desplegado un importante operativo de seguridad en las calles de La Paz para contener la protesta. Sin embargo, los líderes sindicales advierten que intensificarán las acciones si el Ejecutivo no da marcha atrás a la medida.
"Estamos dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias para defender nuestros derechos. El Gobierno tiene que entender que no puede tomar decisiones que perjudiquen a los sectores más vulnerables de la sociedad", concluyó uno de los dirigentes.
