El estudio "Perspectiva y proyecciones del empleo de las mujeres en Chile para una ruta común", elaborado por Fundación ChileMujeres y Unholster, arroja datos preocupantes sobre la participación laboral femenina en el país. Si bien ha habido avances sostenidos en las últimas décadas, en los últimos años se ha presentado un estancamiento, con la tasa de empleo femenino manteniéndose entre el 50% y 52%.
Según el informe, para que Chile pueda cerrar las brechas con la OCDE y avanzar en la autonomía económica de las mujeres, se necesitará crear alrededor de 1,4 millones de empleos femeninos en la próxima década. Esto representa un enorme desafío, sobre todo considerando que el crecimiento de la participación laboral de las mujeres se ha concentrado principalmente en los quintiles de mayores ingresos, mientras que en los sectores más vulnerables el avance ha sido mucho más lento.
"Las oportunidades se han desarrollado más para los quintiles más ricos que los más pobres y eso es un desafío, donde hay que poner el ojo en los quintiles más pobres, que es mucho más difícil porque las realidades son bien distintas", advirtió Cristóbal Huneeus, socio y director de Data Science de Unholster y coautor del estudio.
Otro hallazgo relevante es el peso de la educación. Casi todo el aumento en la tasa de empleo se ha concentrado en mujeres con educación superior, mientras que los niveles de empleo de mujeres con educación media e incompleta permanecen rezagados o incluso retroceden. Además, la informalidad ha aumentado en los sectores de menores ingresos, lo que agrava aún más la situación.
Desde el sector privado, Cristian Vergara, gerente general de Essbio, valoró que el estudio entregue una base empírica sólida para el debate, advirtiendo que en los últimos diez años ha habido un estancamiento del crecimiento, particularmente en el acceso de las mujeres a puestos de liderazgo y en la participación del mercado laboral de las madres.
Uno de los ejes más debatidos fue el sistema de cuidados y, en particular, el proyecto de ley de sala cuna. Francisca J nemann, directora ejecutiva de ChileMujeres y coautora del estudio, insistió en despejar dudas respecto a sus costos, señalando que los estudios han demostrado efectos positivos en empleo y crecimiento.
Tanto desde el mundo del sector privado como desde la sociedad civil, los expertos coinciden en que el desafío de cerrar las brechas de género en el empleo no puede ser abordado por un solo actor, sino que requiere de un esfuerzo conjunto entre el Estado, las empresas, los sindicatos y la sociedad en general.
