El FC Barcelona se impuso por 2-0 al Villarreal en un partido de alto voltaje disputado en La Cerámica. Los goles de Raphinha y Lamine Yamal, sumados a la expulsión de Renato Veiga, permitieron al conjunto azulgrana afianzarse en la cima de LaLiga y proclamarse campeón de invierno.
El encuentro comenzó con un Villarreal muy enchufado, que tuvo varias ocasiones claras en los primeros minutos. Sin embargo, la falta de acierto de Pépé y Ayoze Pérez evitó que los locales se adelantaran en el marcador.
Fue entonces cuando Raphinha entró en escena. El brasileño provocó un penalti que él mismo transformó para poner el 0-1 en el marcador. Poco después, el mismo Raphinha estrelló un balón en el larguero, en una clara muestra de la superioridad del Bar a en ese tramo del partido.
La expulsión de Renato Veiga, en el minuto 39, terminó de decantar la balanza a favor de los de Hansi Flick. A partir de ahí, el Bar a controló el juego y sentenció el encuentro con el gol de Lamine Yamal en el minuto 64.
Con esta victoria, el Bar a se proclama campeón de invierno y se afianza en lo más alto de la clasificación, con cuatro puntos de ventaja sobre el Real Madrid. Los de Marcelino, por su parte, se quedan cuartos, a la espera de recuperar los partidos pendientes.
La única mala noticia para el Bar a fue la posible lesión de Jules Koundé, que tuvo que ser sustituido en la segunda mitad. Aun así, el conjunto azulgrana ha demostrado una vez más su fortaleza y su capacidad para imponerse incluso en campos tan complicados como La Cerámica.











