Los Ángeles Rams han tomado una decisión drástica a mitad de temporada, despidiendo al coordinador de equipos especiales Chase Blackburn luego de una serie de errores críticos que costaron la derrota ante los Seattle Seahawks el pasado jueves.
La noticia, revelada por una fuente anónima a The Associated Press, representa el primer cambio significativo en el cuerpo técnico de Sean McVay desde que asumió como entrenador en jefe hace nueve años. Con un récord de 11-4 y la clasificación a los playoffs asegurada, los Rams buscan detener la hemorragia de puntos permitidos por sus unidades especiales antes de que comience la postemporada.
La derrota por 38-37 en tiempo extra ante Seattle no solo fue un duro golpe anímico, sino que probablemente le cueste a los Rams la posibilidad de ganar la división NFC Oeste o asegurar el primer sembrado de la Conferencia Nacional. El partido fue un compendio de las fallas que han perseguido a la unidad de Blackburn durante todo el año.
Los problemas de los equipos especiales de Los Ángeles no son nuevos; han sido una constante a lo largo de esta temporada 2025. El mes pasado, la gerencia ya había tomado medidas desesperadas al cambiar tanto a los pateadores como a los especialistas en centros largos (long snappers), luego de que Joshua Karty fallara múltiples oportunidades clave en enfrentamientos directos contra Filadelfia y San Francisco.
Karty, quien falló cinco goles de campo y tres puntos extra antes de ser cortado, cedió su puesto al novato Harrison Mevis. Aunque Mevis había traído estabilidad, su fallo ante Seattle demostró que la crisis de la unidad es estructural y no solo de nombres propios.
Ahora, Ben Kotwica, hasta ahora asistente, asumirá las riendas de la unidad de equipos especiales con la titánica tarea de reorganizar una unidad que, estadísticamente, se ubica entre las peores de la liga, justo cuando el margen de error en la NFL se reduce a cero.







