La sentencia de primera instancia del Primer Juzgado Constitucional Transitorio de la Corte Superior de Justicia de Lima concluye que los paseos turísticos en calesas tiradas por caballos en el Centro Histórico de la capital vulneran la Ley de Protección y Bienestar Animal. En consecuencia, el tribunal ordenó a la Municipalidad de Lima retirar cualquier autorización vigente para este servicio.
La demanda de amparo fue presentada por el Instituto Peruano de Asesoría Legal del Medio Ambiente y la Biodiversidad (IPALEMA), organización que argumentó que esta práctica constituye maltrato animal. La jueza que emitió el fallo señaló que los caballos fueron sometidos a jornadas laborales prolongadas, tracción de calesas pesadas sobre pavimento rígido, altas temperaturas, contaminación ambiental y sonora, así como estrés por el tráfico y el bullicio de la zona.
Según la abogada Sonia Córdova, presidenta de IPALEMA, la Municipalidad de Lima no realizó una fiscalización efectiva, pues entre 2019 y 2022 solo se efectuaron dos inspecciones sanitarias a los caballos, lo que evidencia una supervisión meramente formal.
"Los caballos eran sometidos a jornadas prolongadas, expuestos a altas temperaturas, obligados a arrastrar calesas pesadas y a desplazarse sobre un pavimento que no es adecuado para sus extremidades. Todo ello sin una evaluación integral real", explicó Córdova.
La sentencia establece que la actividad de paseos en calesas constituye un espectáculo de entretenimiento público, categoría bajo la cual la normativa peruana prohíbe el uso de animales cuando se afecta su integridad física o bienestar.
Si bien se trata de una resolución de primera instancia que puede ser apelada, el fallo marca un precedente relevante en la aplicación de la Ley de Protección y Bienestar Animal y en la regulación de actividades turísticas que involucren el uso de animales en espacios urbanos.
La abogada Córdova señaló que van a solicitar la ejecución inmediata de la sentencia para que, mientras se resuelve la apelación, los caballos no sigan siendo utilizados en este servicio. "No podemos permitir que el proceso se dilate por meses o años", enfatizó.
Asimismo, la activista animalista destacó la valentía de la jueza al emitir un fallo tan firme en defensa del bienestar animal, algo que, según ella, no es común en primera instancia.












