Francisco Perdomo Terrero, miembro de la Sociedad Bolivariana de Caracas desde 1968, ha presentado su renuncia irrevocable a la institución tras la decisión de la actual directiva de otorgar el "Premio Arquitecto de la Paz" al presidente Nicolás Maduro.
En una carta pública, Perdomo Terrero expresa su profundo rechazo a este hecho, que califica como "una afrenta directa al ideario bolivariano, a la verdad histórica y al mínimo sentido de decoro institucional". Según el ex miembro, la entrega de este premio a Maduro, "responsable de más de mil presos políticos, de un número incalculable de víctimas mortales y de la usurpación de la voluntad popular mediante elecciones fraudulentas", constituye "una falsificación del lenguaje" y "una perversión consciente de la Historia".
Perdomo Terrero, quien ingresó a la Sociedad Bolivariana en 1968 cuando tenía 21 años, recuerda que en aquella época la institución se caracterizaba por "una autonomía intelectual que le permitió continuar la publicación de los Escritos del Libertador, preservando un legado que no pertenece a ninguna parcialidad política, sino a la Nación y a la Historia".
Sin embargo, con la llegada de Hugo Chávez al poder, esa autonomía comenzó a ser "sistemáticamente vulnerada". Según el ex miembro, se le arrebató a la Sociedad la custodia del Archivo del Libertador, se forzó la incorporación de personas afines al régimen dentro del directorio y se sustituyó "el rigor académico por la obediencia ideológica". Frente a este proceso de "degradación institucional", Perdomo Terrero optó por separarse "en silencio, sin estridencias, pero con plena conciencia del daño que se estaba infligiendo".
Ahora, ante la decisión de otorgar el premio a Maduro, Perdomo Terrero se ve "moralmente obligado a formular una renuncia definitiva y pública". En su carta, el ex miembro de la Sociedad Bolivariana afirma que no puede permanecer "ni siquiera nominalmente, en una organización que honra a una persona responsable de más de mil presos políticos, de un número incalculable de víctimas mortales y de la usurpación de la voluntad popular mediante elecciones fraudulentas".
La actual directiva de la Sociedad Bolivariana, encabezada por el General de Brigada Pompeyo Torrealba Rivero, la Dra. Mireya Leal Beaujón, el Lcdo. Marcos Fuenmayor y el Tcnel. Jesús Arturo Salvador Hinojosa, entre otros, "carga con la responsabilidad histórica y moral de haber avalado por acción u omisión un acto que degrada a la institución que dicen representar", según Perdomo Terrero.
El ex miembro se retira de la Sociedad Bolivariana "con la tranquilidad de haber sido fiel a una concepción de Bolívar que no necesita premios espurios ni ceremonias serviles para subsistir, porque vive y vivirá en la verdad histórica y en la conciencia de los hombres libres".










