El viernes, una serie de ataques ocurridos en el metro de Taipéi, en el norte de Taiwán, dejó un saldo trágico de al menos tres personas fallecidas y 11 heridas. El hecho generó pánico entre los usuarios y obligó a desplegar un amplio operativo de seguridad en distintas estaciones del sistema de transporte.
Según la información emitida por El Nacional Web, el autor de los ataques fue un hombre de 23 años, quien inicialmente lanzó bombas de humo antes de iniciar la agresión con un arma blanca. La violencia se propagó a varias áreas del metro, afectando a numerosos pasajeros y complicando la respuesta inmediata de las autoridades.
Posteriormente, el agresor murió en lo que las autoridades consideran un suicidio. Si bien la policía calificó los hechos como un "acto deliberado", el motivo detrás de la agresión no se ha determinado de manera inmediata. Los investigadores continúan recabando información y analizando posibles factores que puedan haber desencadenado el ataque.
El presidente de Taiwán, Lai Ching-te, visitó hospitales donde permanecen las víctimas y aseguró que se llevará a cabo una "investigación completa y exhaustiva". Además, expresó sus condolencias a las familias afectadas y destacó la necesidad de reforzar la seguridad y la atención inmediata a los heridos.
Este violento incidente ha conmocionado a la población de Taipéi y ha puesto en evidencia la importancia de mejorar los protocolos de seguridad en el sistema de transporte público. Las autoridades se encuentran trabajando para determinar las causas del ataque y garantizar la seguridad de los ciudadanos.












