El debut de Guillermo Almada como entrenador del Oviedo no logró cambiar el panorama del equipo, que volvió a adolecer de falta de acierto ante el gol y no pudo pasar del empate 0-0 ante el Celta de Vigo.
En su estreno en el banquillo carbayón, Almada apostó por cuatro novedades en el once inicial con respecto al último partido, siendo la entrada de Sibo por Dendoncker la principal novedad. Por su parte, el Celta suplió la baja del lesionado Borja Iglesias con Ferrán Jutglá.
Pese a que el Oviedo mostró la presión alta que caracteriza el estilo de Almada, fue el Celta quien tuvo la ocasión más clara del primer tiempo, cuando Carreira asistió a Javi Rueda, quien remató alto.
Los locales tuvieron su mejor opción con un pase atrás de Ilyas Chaira que no pudieron rematar ni Viñas ni Lucas. Sin cambios al descanso, el Celta salió con fuerza en el segundo tiempo y tuvo dos ocasiones claras, pero Aarón Escandell estuvo atento para evitar el gol.
Posteriormente, el Oviedo se mostró más incisivo, pero ninguno de los dos equipos logró generar ocasiones de peligro en la recta final del partido, que terminó sin goles.
Con este resultado, el Oviedo se queda penúltimo en la tabla con 11 puntos, mientras que el Celta suma 23 y se mantiene a dos puntos de los puestos europeos.
