El debut de Guillermo Almada como entrenador del Oviedo no pudo cambiar la dinámica del equipo asturiano, que volvió a mostrar problemas de cara a gol y no pasó del empate a cero ante un Celta que tampoco logró imponerse en el Carlos Tartiere.
Almada apostó por cuatro novedades en su once inicial, siendo la más destacada la entrada de Sibo por Dendoncker. Por su parte, el Celta tuvo que suplir la baja del lesionado Borja Iglesias con Ferrán Jutglá.
A pesar de que el Oviedo mostró la presión alta que le gusta a su nuevo técnico, fue el Celta el que tuvo la ocasión más clara del primer tiempo, cuando Carreira puso un balón al segundo palo que Javi Rueda remató alto. Por parte del Oviedo, la ocasión más peligrosa fue un pase atrás de Ilyas Chaira que no pudieron rematar ni Viñas ni Lucas.
Sin cambios al descanso, el Celta salió con más fuerza en la segunda mitad y tuvo dos oportunidades claras para adelantarse, pero Aarón Escandell evitó el gol en la primera y Marcos Alonso cabeceó desviado en la segunda. Pese a los intentos de ambos equipos por encontrar el gol, el partido acabó sin que ninguno de los dos conjuntos lograra perforar la portería rival.
El empate deja al Oviedo como penúltimo clasificado con 11 puntos, mientras que el Celta suma 23 y se mantiene cerca de los puestos europeos. Un resultado que no satisface a ninguno de los dos equipos, que siguen buscando su mejor versión en esta primera vuelta de LaLiga.
