Un hombre de 24 años fue asesinado a balazos la noche del jueves en un ataque armado registrado en el municipio de San Ignacio de Velasco, en el departamento de Santa Cruz. La víctima fue auxiliada y trasladada de urgencia al hospital local, pero falleció minutos después debido a la gravedad de las heridas.
Según el informe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), el hecho ocurrió alrededor de las 22:30, cuando el joven se encontraba cenando y fue interceptado por dos sujetos a bordo de una motocicleta. Los atacantes abrieron fuego de manera directa, impactándolo en la cabeza y la espalda. Un acompañante de la víctima también resultó herido, con un disparo en el brazo.
Cámaras de seguridad del hospital municipal registraron el momento en que el herido ingresó en una camilla al centro médico. Pese a los esfuerzos del personal de salud, el joven perdió la vida poco después. La víctima fue identificada como Thiago Enrique de Sousa Calderón, de 24 años. Su cuerpo permanece en la morgue, mientras se desarrollan las pericias forenses correspondientes.
Durante el trabajo investigativo en el lugar del ataque, efectivos policiales encontraron ocho vainas servidas de calibre 9 milímetros, un elemento clave para reconstruir la dinámica del crimen y establecer si se trató de un posible ajuste de cuentas.
Fuentes policiales confirmaron que la madre del joven llegó a San Ignacio de Velasco cerca del mediodía del viernes, procedente de Corumbá, mientras que el padre es de nacionalidad brasileña. La Felcc activó operativos de búsqueda para identificar y capturar a los autores del ataque, en un caso que ha generado alarma en la población por la violencia del hecho y el uso de armas de fuego en plena vía pública.
Este nuevo hecho de violencia se suma a una serie de hechos delictivos que han sacudido a la región de Santa Cruz en los últimos meses, lo que ha llevado a las autoridades a redoblar los esfuerzos para combatir la inseguridad y garantizar la tranquilidad de los ciudadanos. La Policía ha desplegado operativos y ha intensificado la vigilancia en las calles, pero aún queda mucho por hacer para frenar la ola de crímenes que afecta a la población.
