El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, evitó responder este viernes si la Administración de Donald Trump busca sacar a Nicolás Maduro del poder en Venezuela. En su lugar, Rubio afirmó que la estrategia del gobierno estadounidense es proteger "los intereses" de Estados Unidos en la región.
Durante una rueda de prensa, Rubio fue consultado directamente sobre si Estados Unidos está trabajando para deponer al presidente venezolano Nicolás Maduro. Sin embargo, el funcionario se negó a confirmar o negar esa posibilidad, y en su lugar enfatizó que la prioridad es salvaguardar los intereses estadounidenses.
"Tenemos a un régimen ilegítimo que coopera abiertamente con terroristas que amenazan la seguridad de Estados Unidos y de la región", declaró Rubio. El secretario de Estado hizo referencia a los vínculos que el gobierno de Maduro ha mantenido con grupos considerados terroristas por Washington, como las FARC y Hezbolá.
La administración Trump ha endurecido significativamente la política hacia Venezuela en los últimos años, imponiendo duras sanciones económicas y diplomáticas contra el régimen de Maduro. Estados Unidos fue uno de los primeros países en reconocer a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, desconociendo la legitimidad de Maduro.
Sin embargo, a pesar de la presión ejercida, Maduro se ha mantenido en el poder, lo que ha generado frustración en Washington. Analistas consideran que la Casa Blanca podría estar evaluando opciones más agresivas para forzar la salida del mandatario venezolano, incluyendo una posible intervención militar.
Ante las preguntas de los periodistas, Rubio evitó dar detalles sobre las estrategias que está considerando el gobierno estadounidense. "Nuestra prioridad es proteger los intereses de Estados Unidos y de la región", insistió el secretario de Estado.
La situación en Venezuela continúa siendo un desafío geopolítico de gran complejidad para la administración Trump, que busca encontrar una solución que permita restablecer la democracia en el país sudamericano sin poner en riesgo la estabilidad de la región.












