La firma del acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, que lleva más de 25 años de negociación, se ha pospuesto nuevamente hasta enero, según informó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El retraso se debe a que Italia solicitó más tiempo para abordar las preocupaciones de sus agricultores, lo que impidió que hubiera apoyo suficiente del bloque para avanzar con la firma, prevista originalmente para este sábado en Brasil.
Von der Leyen afirmó que los países de la UE necesitan "unas semanas más" y que solo han "pospuesto ligeramente" a enero la firma del acuerdo. "Esta tarde hemos logrado un avance decisivo que allana el camino para la culminación satisfactoria del acuerdo con el Mercosur en enero", declaró.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, había advertido este miércoles que no firmaría el acuerdo si no se concluía este mes. Sin embargo, tras el anuncio del retraso, Lula dijo que consultaría el sábado con sus socios del Mercosur sobre los próximos pasos a seguir.
Lula también reveló que había llamado a la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, para discutir el acuerdo y que ella no se oponía, pero que necesitaba hasta un mes para convencer a los agricultores de su país.
Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, expresó que "no sabe" si su Gobierno estará dispuesto a apoyar la firma del acuerdo, condicionando el apoyo de su país a "garantías" que incluyen una dotación suficiente de la Política Agrícola Común (PAC) y un "marco" que proteja a la agricultura francesa ante los desafíos que ha enfrentado en los últimos años.
En Bruselas, una protesta de agricultores en contra del acuerdo se tornó violenta el jueves por la tarde, con la policía belga lanzando gases lacrimógenos y utilizando carros lanzaaguas mientras algunos manifestantes lanzaban papas y piedras contra los agentes y rompían ventanas.
Por otro lado, el canciller de Alemania, Friedrich Merz, y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, pidieron a los líderes de la UE respaldar el acuerdo, considerándolo crucial para que Europa gane peso geoeconómico y geopolítico en un momento en el que se cuestiona su credibilidad.
La Confederación de la Industria Alemana (BDI) también lamentó el aplazamiento, considerándolo un "revés para la credibilidad de Europa" como actor geoestratégico.
El acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) lleva 25 años en proceso y busca crear un mercado de más de 700 millones de personas. De concretarse, se convertiría en el mayor de la UE en términos de reducción de aranceles.
