La reciente visita del ministro de las Fuerzas Armadas, Carlos Antonio Fernández Onofre, a la zona fronteriza entre República Dominicana y Haití ha generado cuestionamientos sobre la efectividad de los operativos de seguridad en la región. Si bien la misión tenía como objetivo reconocer la labor de los militares, expertos señalan que una inspección más rigurosa hubiera sido necesaria para abordar los graves problemas de seguridad que persisten en la zona.
La frontera entre ambos países es considerada extremadamente vulnerable al paso de inmigrantes indocumentados haitianos y al contrabando de cigarrillos, entre otros delitos. Según testimonios de los propios militares, la detención de haitianos y la confiscación de cargamentos ilegales son hechos recurrentes, lo que pone en evidencia la fragilidad de los controles en la zona.
"La costosa inversión en seguridad fronteriza parece no estar dando los resultados esperados", señaló un experto en temas de seguridad nacional. "Es necesario que el ministro de Defensa realice una inspección más exhaustiva para identificar las fallas y tomar medidas concretas que permitan fortalecer la vigilancia y el control en la frontera".
Algunos sectores cuestionan que la visita del ministro se haya limitado a transmitir un mensaje de salutación navideña del presidente Luis Abinader a los militares, sin profundizar en un análisis detallado de la situación y las necesidades reales de la zona.
"Más allá de los reconocimientos, es fundamental que el Gobierno tome acciones contundentes para abordar los graves problemas de seguridad en la frontera", agregó el experto. "De lo contrario, la vulnerabilidad de esta línea limítrofe seguirá siendo un foco de preocupación para las autoridades y la población en general".
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