La empresa de transporte público "MAGNO SA" se disculpó formalmente con una pasajera que fue obligada a descender de una de sus unidades junto a su gata "Lani". El incidente se originó debido a que el conductor se guio por una antigua reglamentación interna que prohibía el traslado de animales, desconociendo que la Ley de Protección Animal vigente autoriza dicho transporte bajo condiciones específicas.
Según el relato, la pasajera estaba transportando correctamente a su mascota en una caja protectora cuando fue obligada a bajar del vehículo, generando una situación de angustia e incomodidad. El hecho llamó la atención no solo por el error administrativo, sino por la movilización de cuatro efectivos policiales para retirar a la señora de la unidad.
Tras el incidente, representantes de la empresa se trasladaron hasta la vivienda de la afectada para ofrecerle una disculpa formal. Además, le entregaron una bolsa de alimento para su gata y un vale correspondiente a dos meses de pasajes sin costo, buscando resarcir el mal momento vivido.
En un comunicado, la compañía MAGNO SA asumió la responsabilidad total por lo ocurrido y anunció el inicio de un proceso de capacitación e información para todo su personal sobre las normativas vigentes en materia de transporte de animales. Este gesto busca evitar que situaciones similares vuelvan a repetirse en el futuro.
El conflicto evidencia la importancia de que las empresas de transporte público mantengan actualizados sus protocolos y capaciten adecuadamente a sus trabajadores, evitando inconvenientes que puedan afectar a los usuarios y sus mascotas. La resolución del caso a través de una disculpa y una compensación económica muestra la voluntad de la compañía por reparar el daño causado y mejorar la experiencia de sus pasajeros.
