El Ministerio de Trabajo y Previsión Social (Mintrab) aseguró que el anunciado aumento del salario mínimo para 2026 no provocará un incremento en el desempleo. Según la entidad, la medida se basa por primera vez en un análisis técnico del comportamiento del mercado laboral y de la economía nacional.
La decisión de aumentar el salario mínimo ha generado temores sobre un posible impacto negativo en los niveles de empleo. Sin embargo, el Mintrab afirma que su propuesta se sustenta en un estudio riguroso que les permite asegurar que el alza salarial no conllevará a mayores índices de desocupación.
"Hemos realizado un análisis exhaustivo de las tendencias y dinámicas del mercado laboral, tomando en cuenta diversos factores económicos. Nuestros datos indican que el aumento del salario mínimo no tendrá un efecto adverso sobre el empleo", señaló el ministro de Trabajo, Juan Pérez.
Según el Mintrab, el estudio técnico consideró variables como la productividad, la inflación, el crecimiento económico y la competitividad del país. Basados en esos insumos, los expertos concluyeron que el incremento salarial es viable y no representará una amenaza para la generación de empleos.
"A diferencia de ocasiones anteriores, esta vez contamos con un análisis robusto que nos permite tomar una decisión informada y responsable. Nuestro objetivo es mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, sin poner en riesgo la estabilidad del mercado laboral", agregó Pérez.
No obstante, algunos economistas han cuestionado la metodología empleada por el Mintrab, argumentando que es difícil predecir con certeza el impacto de un aumento salarial en el empleo. Sostienen que factores como la coyuntura económica global y las características específicas de cada sector productivo deben ser considerados con mayor detenimiento.
"Si bien es loable la intención de mejorar los ingresos de los trabajadores, debemos ser cautelosos al momento de implementar medidas de este tipo. La experiencia ha demostrado que los aumentos salariales pueden tener consecuencias no deseadas, como la reducción de puestos de trabajo", manifestó la economista Lucía Gómez.
Pese a estas advertencias, el Gobierno mantiene su posición y asegura que el aumento del salario mínimo es una política necesaria y viable. Afirman que, además del análisis técnico, han diseñado un plan de acompañamiento para apoyar a las empresas en la adaptación a la nueva realidad salarial.
