La crisis energética que afecta a la región de Magallanes ha obligado a las autoridades a tomar medidas drásticas para garantizar el suministro de gas a los hogares. En una decisión sin precedentes, se ha decretado la suspensión total de clases presenciales en todos los niveles de educación básica y media en las comunas de Punta Arenas y Puerto Natales.
Tras una reunión del COGRID (Comité de Gestión Regional para Incidentes y Desastres), se confirmó que esta medida afectará tanto a establecimientos públicos (SLEP), como a colegios particulares subvencionados y privados. La suspensión de clases presenciales busca reducir el consumo de gas y priorizar el suministro residencial en medio de la crisis energética.
A diferencia de las escuelas y liceos, los jardines infantiles y salas cuna (JUNJI e Integra) no formarán parte de este plan de suspensión preventiva. Las autoridades han aclarado que estos recintos mantendrán su funcionamiento normal durante toda la jornada, con el objetivo de garantizar el cuidado infantil para los padres que deben cumplir funciones esenciales y mantener la continuidad del servicio de alimentación.
Estas medidas se enmarcan en los esfuerzos de la Delegación Presidencial y el Ministerio de Educación por asegurar el suministro de gas en la región. Según informaron, se está monitoreando constantemente la situación para mantener niveles óptimos de calefacción en los jardines infantiles y salas cuna que permanecerán abiertos.
En el caso de la educación superior, la Universidad de Magallanes (UMAG) también ha decretado la suspensión de actividades en su Campus Central e Instituto de la Patagonia. Esta decisión busca evitar riesgos ante posibles bajas de presión en la red de gas, permitiendo que las labores administrativas se realicen de manera remota mediante teletrabajo.
La crisis energética en Magallanes se desencadenó a raíz de un incidente ocurrido en la Planta Posesión de ENAP, la empresa estatal encargada de la producción y distribución de gas en la región. Ante esta situación, las autoridades han tenido que tomar medidas excepcionales para garantizar el suministro a los hogares, lo que ha implicado sacrificar la presencialidad en las escuelas y liceos de Punta Arenas y Puerto Natales.












