El telescopio espacial Hubble de la NASA ha logrado capturar una impresionante imagen del cometa interestelar 3I/ATLAS, un objeto celeste que se originó fuera de nuestro sistema solar. La fotografía, obtenida en julio de este año, muestra con gran detalle la estructura y características de este fascinante visitante cósmico.
El cometa 3I/ATLAS, también conocido como Borisov, fue descubierto en agosto de 2019 y es solo el segundo objeto interestelar que se ha observado en nuestro sistema solar, después del objeto 'Oumuamua, detectado en 2017. A diferencia de 'Oumuamua, que tenía una forma alargada y misteriosa, 3I/ATLAS presenta una apariencia más típica de los cometas, con una brillante cabeza y una larga y extendida cola.
Según los expertos, esta imagen capturada por Hubble brinda una valiosa oportunidad para estudiar la composición y estructura de los cometas interestelares, lo cual ayudará a comprender mejor el origen y evolución de estos objetos que provienen de otros sistemas planetarios.
"Poder observar de cerca un cometa interestelar como 3I/ATLAS es realmente emocionante. Nos permite obtener información única sobre la formación y composición de estos visitantes cósmicos, que son restos de la creación de otros sistemas solares", afirmó la astrónoma Laura Daniela Alarcón Vargas, investigadora del Observatorio Astronómico Nacional.
Por su parte, la sonda china Tianwen-1 también logró capturar imágenes del cometa 3I/ATLAS entre el 1 y el 4 de octubre de este año, cuando el objeto se encontraba a una distancia relativamente cercana de la Tierra. Estas observaciones complementan los datos obtenidos por el telescopio Hubble y permitirán a los científicos tener una visión más completa de este fascinante visitante interestelar.
"Contar con múltiples observaciones de 3I/ATLAS desde diferentes instrumentos y plataformas es fundamental para entender mejor su composición y comportamiento. Cada nueva imagen y dato que se obtiene nos acerca más a descifrar los misterios de estos objetos que provienen de más allá de nuestro sistema solar", explicó Alejandra López Plazas, astrónoma del Centro de Investigaciones en Astronomía.
Los expertos destacan que la llegada de cometas interestelares como 3I/ATLAS a nuestro sistema solar es un fenómeno extremadamente raro, ya que se estima que solo ocurre una vez cada varios miles de años. Por lo tanto, cada oportunidad de observar y estudiar estos objetos es una ocasión única para ampliar nuestro conocimiento sobre la formación y evolución de los sistemas planetarios.
