Zulma Guzmán Castro, conocida como la "asesina de las frambuesas", fue finalmente detenida en Londres, Inglaterra, después de haber huido de Argentina, donde se encontraba cursando un posgrado. La mujer de 54 años es la principal sospechosa del envenenamiento con talio que causó la muerte de dos adolescentes en Bogotá, Colombia, en abril pasado.
Según la información reconstruida, Guzmán Castro llegó a Argentina en 2023 y se postuló para ingresar a un curso de posgrado, al que fue admitida en diciembre de 2024. Inició la cursada el 14 de abril de 2025 y la sostuvo hasta el 31 de agosto, cuando comunicó por escrito su decisión de abandonar el programa para radicarse en otro país.
Sin embargo, en Colombia ya se había emitido una orden de captura internacional en su contra por los homicidios de Inés de Bedout, de 14 años, y de Emilia Forero, de 13, quienes murieron tras consumir frambuesas bañadas en chocolate contaminadas con talio, un metal pesado letal para los humanos.
Según las investigaciones, el móvil del plan criminal habría sido una venganza contra Juan de Bedout, padre de Inés, una de las víctimas, y con quien la sospechosa habría tenido una relación extramatrimonial.
Detectives del Departamento Interpol de la Policía Federal Argentina (PFA) estuvieron tras los pasos de Guzmán Castro por pedido de sus colegas de Colombia. Lograron determinar que la mujer había realizado varios viajes fuera de Argentina, la mayoría a su país natal, entre 2023 y 2024.
Finalmente, Guzmán Castro fue detenida después de ser rescatada del río Támesis, en Londres, Inglaterra, donde habría llegado después de haber estado en España, previa escala en Brasil. La orden de captura internacional emitida por Interpol fue clave para su localización y detención.
El caso había generado una gran conmoción en Colombia, donde cuatro personas tres adolescentes y un joven de 21 años sufrieron una intoxicación tras consumir las frambuesas envenenadas. Dos de las adolescentes murieron en el Hospital Fundación Santa Fe de Bogotá, mientras que la tercera menor sobrevivió con secuelas irreversibles y el joven logró recuperarse.
Los peritajes en los cuerpos de las víctimas detectaron concentraciones letales de talio, un metal pesado capaz de producir daño neurológico, parálisis y fallas multiorgánicas. Con ese contexto, la Fiscalía encuadró el hecho como homicidio y orientó la pesquisa hacia una coordinación deliberada del envío y la contaminación del fruto con el metal pesado.
Ahora, Zulma Guzmán Castro deberá enfrentar la justicia por estos crímenes y responder por su fuga a Argentina, donde se encontraba cursando un posgrado, y su posterior huida a Europa.











