Al menos cuatro aviones de combate de Estados Unidos estuvieron varias horas volando frente a las costas de Venezuela este jueves, en el marco de la creciente tensión en el mar Caribe.
Según información del sitio de seguimiento de aeronaves Flight Radar, dos Boeing EA-18G Growler y tres Boeing F/A-18E Super Hornet se encontraron frente a las costas de Caracas, en lo que es una nueva escalada en las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela.
El despliegue de estos aviones de guerra llega horas después de que el ejército estadounidense anunciara que, en el marco de sus operaciones contra el narcotráfico en Centroamérica, atacó una embarcación acusada de contrabando de drogas en el Océano Pacífico oriental, causando la muerte de cuatro personas. Este ataque elevó el número total de ataques a embarcaciones conocidos a 26, con al menos 99 muertos, según las cifras anunciadas por la administración Trump.
Trump ha justificado estos ataques como una escalada necesaria para frenar el flujo de drogas hacia Estados Unidos y ha afirmado que el país está involucrado en un "conflicto armado" con los cárteles de la droga. Incluso, este jueves, el presidente insistió en que no necesita autorización del Congreso para realizar bombardeos sobre intereses del narcotráfico que estén radicados sobre suelo venezolano.
Por otro lado, Trump también ha redoblado su presión sobre el Gobierno de Nicolás Maduro y ha advertido que EE.UU. pronto empezará a realizar ataques sobre "objetivos terrestres" en el país caribeño. Además, exigió que Venezuela devuelva los activos que, según él, fueron incautados a compañías petroleras estadounidenses hace años, y justificó su reciente anuncio de un "bloqueo" a los buques de crudo que se dirigen hacia o desde el país sudamericano, en el marco de las sanciones impuestas por Washington.
Ante este escenario de tensión, el vicealmirante estadounidense retirado Robert Murrett, actualmente profesor en la Universidad de Syracuse, señaló que la incautación de buques sancionados y la imposición de un bloqueo constituyen medidas menos riesgosas que cualquier confrontación militar directa, y subrayó que la política de Washington sigue promoviendo una transición pacífica y democrática en Venezuela.











