La comunidad de Miramar, en Manta, Ecuador, se unió para hacer frente a un problema que afectaba gravemente su playa: la extracción ilegal de arena. Durante años, camionetas, furgones y volquetas ingresaban de noche para llevarse grandes cantidades de este material, dañando el ecosistema y poniendo en riesgo la seguridad de los pescadores artesanales que trabajan en la zona.
Ante esta situación, los habitantes de Miramar decidieron tomar cartas en el asunto. Con el apoyo de una empresa privada y la coordinación con las autoridades locales, construyeron un muro de 30 metros lineales de piedras escolleras para bloquear el acceso vehicular y detener la extracción ilegal.
"La comunidad me contrató para este brazo de escollera. Volqueteros y camioneteros extraían 50,000 m de arena 24/7 en la parte baja del río Muerto", explicó Eduardo Jurado Santana, dueño de la compañía ejecutora de la obra. El muro, que se encuentra al 90% de avance, fue financiado con $3,500 aportados por la propia comunidad y la empresa privada, contando con los permisos correspondientes del Municipio de Manta, Gestión Ambiental y la Prefectura de Manabí.
Máximo Catagua, dirigente de pescadores artesanales y presidente comunitario de Miramar, detalló que el problema venía de larga data: "Camionetas, furgones y volquetas entraban de noche con marea baja; era una fiesta. Hace tres meses dañaron una canoa de un primo por alta velocidad". La gestión para solucionar este inconveniente inició en 2019, con el apoyo de la alcaldesa Marciana Valdivieso, la prefectura y el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE).
La playa de Los Esteros, ubicada entre Playita Mía y Miramar, es una caleta pesquera donde los pescadores artesanales trabajan de madrugada los lunes, miércoles y viernes. "Carros pasaban sobre redes y canoas", denunció Catagua. Ahora, con la construcción del muro, se protege el ecosistema y se garantiza la seguridad de los trabajadores del mar.
Si bien la inversión cubre maquinaria y piedras, Catagua aclaró que "no fue financiada por institución; empresa privada y comunidad lo asumieron". El muro, que permite el paso peatonal pero bloquea el acceso vehicular, es visto como un precedente importante para la protección de las costas de Manta, donde la extracción ilegal de arena sigue siendo un problema recurrente.
Según Gestión Ambiental, en 2025 se han reportado alrededor de 20 casos de este tipo en la ciudad. La obra realizada en Miramar, que beneficia a unas 200 familias, previene la erosión y los daños a los pescadores, y las autoridades monitorean la zona para evitar que se repitan estos hechos.
"La iniciativa comunitaria marca un precedente para la protección costera en Manta", afirmó Jorge Luis Alarcón, vecino del lugar, destacando el esfuerzo y la unión de los habitantes de Miramar para defender su playa y su modo de vida.











