El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, anunció la creación de un nuevo banco exclusivo para las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) del país. Este banco, que aún no tiene nombre definido, tendrá como objetivo centralizar y administrar los recursos financieros de los diferentes organismos y empresas controlados por el Ministerio de las Fuerzas Armadas (MINFAR).
La decisión forma parte de una serie de cambios en la estructura económica y financiera de la isla, impulsados por el gobierno cubano con el fin de fortalecer el rol de las FAR en la economía nacional. Según las autoridades, el nuevo banco permitirá una mejor planificación y control de los flujos de capital dentro del complejo militar-industrial del país.
"Este nuevo banco será un instrumento clave para potenciar el desarrollo de las capacidades productivas y de servicios de nuestras Fuerzas Armadas", declaró el presidente Díaz-Canel durante el anuncio oficial. "Buscamos consolidar aún más el papel estratégico que juega el sector militar en la economía cubana".
El mandatario explicó que el banco estará bajo la supervisión directa del MINFAR y tendrá autonomía en la toma de decisiones financieras. Entre sus principales funciones estarán la administración de los fondos, el otorgamiento de créditos y la realización de inversiones en proyectos vinculados a la defensa y la seguridad nacional.
La creación de este banco forma parte de una tendencia en América Latina donde algunos gobiernos han fortalecido el rol económico de sus fuerzas armadas. Casos similares se han visto en Venezuela, Bolivia y Ecuador, donde los militares controlan importantes sectores estratégicos.
En Cuba, las FAR ya controlan una vasta red de empresas que abarcan desde la producción agrícola hasta la industria turística. Ahora, con este nuevo banco, tendrán aún mayor injerencia en la gestión de los recursos financieros del Estado.
Para los analistas, esta medida responde a la necesidad del gobierno cubano de asegurar la lealtad y el apoyo de las Fuerzas Armadas, pilar fundamental del régimen. Al otorgarles mayor autonomía económica, se busca fortalecer su posición dentro del sistema político.
Sin embargo, algunos expertos advierten que la concentración de poder económico en manos militares podría generar distorsiones y desvíos de recursos, alejando a Cuba de una verdadera reforma económica orientada al desarrollo del sector privado y la sociedad civil.











