Fátima Rodríguez es una mujer que se ha movido en el mundo de las coronas de belleza durante mucho tiempo. Logró el título de Miss Mesoamérica Internacional y ahora busca una nueva oportunidad para presentarse a otro certamen.
"Lograr el título de Miss Mesoamérica fue una confirmación de todo mi trabajo previo: disciplina, constancia y amor por los escenarios. Más que una corona fue la oportunidad de demostrarme a mí misma que cuando uno se prepara con propósito, los resultados llegan", comentó Fátima.
Representar a Paraguay en el certamen fue una experiencia muy valiosa para ella. "Representar a mi país y sentir el apoyo de la gente fue lo más valioso de esa experiencia", afirmó.
Según Fátima, para presentarse a un certamen de belleza se necesita, ante todo, decisión. "Después viene todo lo demás: preparación, constancia, ética, actitud y la capacidad de aceptar críticas para crecer. Un certamen no se improvisa, se construye desde la voluntad de superarse", explicó.
En cuanto al físico ideal para ser miss, Fátima considera que eso ya no existe. "La belleza evolucionó hacia lo auténtico, hacia la mujer que transmite seguridad y coherencia. Lo importante es estar saludable, presentar una imagen cuidada y sentirte cómoda en tu propio cuerpo", afirmó.
Lo esencial para lograr una corona, según Fátima, es tener carácter, responsabilidad, disciplina y empatía. "Una corona no solo se posa en la cabeza; se sostiene con valores. Si no hay ética, no hay reinado que perdure", aseguró.
Fátima considera que el físico llama la atención, pero la preparación intelectual es la que sostiene la presencia de una miss. "Una miss debe saber comunicar, entender su rol y tener una opinión formada. Hoy la belleza sin contenido no alcanza", señaló.
Ser miss también tiene un costo importante. "Requiere tiempo, inversión, preparación física y mental, y un equipo que te acompañe. Cada certamen es diferente, pero todos demandan compromiso y esfuerzo real detrás de cada aparición", explicó Fátima.
Sobre los últimos acontecimientos en Miss Universo, Fátima considera que los certámenes están en plena transformación. "Algunos cambios son positivos porque abren puertas, pero también creo que todavía se necesita más transparencia y coherencia para que el público vuelva a confiar plenamente en la organización. Aquí lo que pasa es que todo certamen de belleza es un negocio y por supuesto hay intereses de por medio", afirmó.
Fátima no cierra la puerta a presentarse en otro certamen internacional. "Todo lo que implique crecimiento personal y la oportunidad de representar al país siempre va a ser un sí 100% para mí", aseguró.
Sobre la participación de Yanina Gómez en Miss Universo, Fátima considera que "Yanina tuvo una muy buena competencia: se preparó, se mantuvo firme y representó con altura. Lo único que siento que faltó fue una unión más sólida de todo el país detrás de ella. Incluso creo que si su coronación se daba aquí en Paraguay, rodeada de su gente y con ese apoyo cercano que siempre impulsa, hubiera sido un impulso emocional importante. Su trabajo fue destacable, y cuando como país acompañamos de forma unida, nuestras representantes siempre brillan aún más".
Fátima cree que Paraguay tiene muchas mujeres con potencial para representar al país en certámenes internacionales. "Una buena representante debe ser una combinación de preparación, actitud, responsabilidad social y coherencia emocional. Más que un nombre puntual, valoro a las mujeres que trabajan en silencio todos los días para estar listas cuando la oportunidad llega. Así como lo hago yo", concluyó.
