El mensaje del Papa León XIV para la Jornada Mundial de la Paz 2026 hace un llamado a toda la humanidad a abrazar la "paz desarmada y desarmante" de Jesucristo. En su discurso, el Pontífice recuerda que la paz "proviene de Dios" y que los cristianos deben ser "testigos proféticos" de esta novedad.
El mensaje del Papa León XIV destaca que la paz no debe ser vista como un "ideal lejano", sino como una "presencia y un camino" que todos deben acoger y reconocer. Cita a San Agustín al exhortar a las comunidades a poseer y retener la paz, para así poder encender a los demás.
Uno de los puntos clave del mensaje es la denuncia del aumento del gasto militar a nivel global, que el Pontífice califica como "la irracionalidad de una relación entre pueblos basada no en el derecho, la justicia y la confianza, sino en el miedo y en el dominio de la fuerza". Según datos que cita, el gasto militar mundial aumentó un 9,4% en 2024, alcanzando los 2.718 billones de dólares.
Además, el Papa León XIV hace referencia al "diálogo urgente entre la Iglesia y el mundo contemporáneo" que impulsó el Concilio Vaticano II, lamentando cómo el avance tecnológico y el uso de inteligencia artificial en el ámbito militar han "radicalizado la tragedia de los conflictos armados".
En la parte final de su mensaje, el Pontífice hace un llamado a que las religiones y las autoridades públicas trabajen por lograr "un equilibrio más humano" en las relaciones internacionales, basado en "la confianza recíproca, la sinceridad en los pactos y el cumplimiento de las condiciones acordadas".
El Papa León XIV concluye su mensaje anhelando que, como fruto del Jubileo de la Esperanza, todos puedan "redescubrirse como peregrinos" y comenzar "ese desarme del corazón, de la mente y de la vida" al que Dios responderá cumpliendo sus promesas de paz.









