El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha pedido a los líderes de la Unión Europea que logren un acuerdo sobre el uso de activos rusos congelados, con el fin de que Rusia "sienta que su deseo de continuar la guerra es inútil". Zelenski realizó estas declaraciones en la víspera de la cumbre europea en Bruselas, marcada por las diferencias sobre la ayuda financiera a Kiev.
Zelenski ha asegurado que "Moscú se prepara para un nuevo año de guerra" después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmara que Rusia "logrará" sus objetivos durante una reunión en la que ha abordado el balance de este último año de guerra en Ucrania.
"Hoy hemos vuelto a escuchar señales de que Moscú se prepara para un nuevo año de guerra. Estas señales no son solo para nosotros: es crucial que nuestros socios las vean, y no solo las vean, sino que también respondan, especialmente en Estados Unidos, que a veces dice que Rusia quiere poner fin a la guerra", ha declarado Zelenski a través de su perfil de la red social X.
El mandatario ucraniano ha sostenido que "las señales que llegan de Rusia son exactamente las opuestas" a las que Washington les traslada, alegando que "se materializan en órdenes oficiales a su Ejército". "Esta mentalidad rusa debe reconocerse y actuar en consecuencia", ha zanjado.
Zelenski ha abogado por "protección real contra este historial de locura rusa" y ha advertido de que "algún día alguien en Rusia podría calificar como sus supuestos 'territorios históricos'" otros países europeos. Por ello, ha pedido a los líderes europeos que logren un acuerdo sobre el uso de activos rusos congelados, con el fin de que Rusia "sienta que su deseo de continuar la guerra el año que viene es inútil".
En este sentido, el presidente ucraniano ha señalado que "se requieren medidas de seguridad, medidas financieras --incluyendo acciones sobre activos rusos-- y medidas políticas. Y se requiere la valentía de todos los socios: ver la verdad, reconocerla y actuar en consecuencia".
La cumbre europea en Bruselas se centra en las diferencias sobre la ayuda financiera a Ucrania, con Bélgica manteniendo su negativa al plan de la Comisión Europea de utilizar activos rusos congelados para apoyar a Kiev, alegando los riesgos que asumiría ante futuros reclamos de Rusia.
