El oficialismo sufrió una tensión inicial en el arranque de la sesión de Diputados, donde buscaba aprobar el Presupuesto 2026 de Javier Milei. La Libertad Avanza estuvo a punto de fracasar, pero un bloque inesperado le salvó las papas.
Faltaban apenas tres minutos para cumplir con el tiempo reglamentario de espera para conseguir el quórum e iniciar la sesión. El tablero marcaba 126 legisladores sentados, cuando necesitaban llegar a 129. Varios diputados libertarios pasaban de la risa nerviosa a la preocupación, mientras el presidente de la Cámara, Martín Menem, enviaba mensajes desde su celular.
Conscientes de la situación, algunos opositores que ya estaban en sus bancas empezaron a pararse, haciendo que el número de presentes bajara aún más. Parecía que la sesión se iba a caer.
Fue entonces cuando Nicolás Massot, del bloque Provincias Unidas, miró el tablero, se sentó y le hizo seña a sus compañeros para que hicieran lo mismo. Miguel Ángel Pichetto, los cordobeses que responden a Martín Llaryora y los santafesinos de Maximiliano Pullaro tomaron asiento, y con ellos el oficialismo finalmente consiguió los 129 diputados necesarios para abrir la sesión.
Minutos después, Massot se acercó al jefe del bloque de La Libertad Avanza, Gabriel Bornoroni, y se observó una conversación tensa. "Anotalo", le dijo Massot, riéndose.
Más tarde, cuando le tocó hacer uso de la palabra, Massot se refirió al episodio. "Estuvieron a un minuto de que se les caiga esta sesión. Y este bloque, que hace tres años les viene pidiendo que cumplan con la ley y que presenten y discutan un presupuesto, nos sentamos para que esto se permita y para que discutamos a pesar de las trapisondas reglamentarias, a fondo, cómo es que la política económica está dando libertad y con cuánta igualdad", lanzó.
El oficialismo sufrió la ausencia del rionegrino Aníbal Tortoriello y la tardanza de Alejandro Carrancio, que chocó viajando, y terminó entrando al recinto a las 14.28.











