El París Saint-Germain conquistó su primera Copa Intercontinental de la historia tras imponerse en la tanda de penaltis al Flamengo. El héroe inesperado fue el portero suplente ruso Matvey Safonov, quien detuvo cuatro lanzamientos desde los 11 metros para darle el título al conjunto parisino.
Tras un partido igualado que terminó 1-1 después de los 90 minutos y la prórroga, el PSG se impuso 2-1 en la tanda de penaltis gracias a las atajadas de Safonov, quien salió titular por la baja del arquero titular Lucas Chevalier. El joven portero ruso detuvo los remates del español Saúl Ñíguez y de los brasileños Pedro, Léo Pereira y Luiz Araújo, escribiendo así su nombre en la historia del club.
El georgiano Khvicha Kvaratskhelia abrió el marcador para el PSG en el minuto 38, pero Flamengo empató mediante un penal ejecutado por Jorginho en el 62, luego de una falta de Marquinhos sobre De Arrascaeta. A pesar de los intentos del PSG por sentenciar el partido, el equipo brasileño resistió y forzó la tanda de penales, donde su efectividad se esfumó.
Con esta victoria, el PSG suma su primer título intercontinental y el primero también para el fútbol francés. Para el entrenador Luis Enrique, es el sexto título de la temporada, igualando a Pep Guardiola (2009) y Hansi Flick (2020). Su único tropiezo fue en la final del Mundial de Clubes, que perdieron ante el Chelsea.
La final, disputada en Catar, fue el broche de una temporada memorable para el PSG, que mantuvo la hegemonía europea que persiste desde 2012, cuando el Corinthians derrotó al Chelsea. Ahora el conjunto parisino toma el relevo del Real Madrid como campeón del trofeo.
Flamengo, por su parte, plantó cara con intensidad y orden, y el técnico Filipe Luís consiguió que su equipo jugara de tú a tú ante uno de los clubes más temidos de Europa. Jorginho fue el encargado de devolver la esperanza al 'Meng o' con el empate desde los 11 metros, pero la fatiga física pesó en la prórroga, donde Dembélé generó las ocasiones más claras para el PSG.
Finalmente, la tanda de penaltis fue la que decidió el título, y ahí apareció el héroe inesperado: el portero suplente ruso Matvey Safonov, quien escribió una página dorada en la historia del club parisino.











