El Atlético de Madrid ha accedido este miércoles a los octavos de final de la Copa del Rey MAPFRE gracias a su triunfo por 2-3 en su visita al CD Atlético Baleares, un partido que se resolvió con sufrimiento y en el que los colchoneros tuvieron que remontar un gol en contra.
El encuentro comenzó con una mala noticia para el Atlético, la lesión del central Clément Lenglet en su rodilla derecha, que obligó a su salida del campo. En su lugar entró Dávid Hancko, quien tardó en acoplarse al equipo y permitió una clara ocasión al Atlético Baleares que fue desperdiciada.
Sin embargo, el Atlético de Madrid reaccionó rápidamente y en el minuto 16 abrió el marcador gracias a un gol de Antoine Griezmann tras una bonita combinación. Cuatro minutos después, Giacomo Raspadori amplió la ventaja con un certero cabezazo.
Pero el Atlético Baleares no se rindió y recortó distancias antes del descanso, con un tanto de Gerardo Bonet. En la segunda mitad, el conjunto local tuvo varias ocasiones para empatar, pero el portero Juan Musso estuvo decisivo para mantener la ventaja rojiblanca.
Finalmente, en el minuto 72, Griezmann anotó su segundo gol del partido para poner el 1-3 en el marcador. Sin embargo, el Atlético Baleares no se dio por vencido y logró anotar dos penaltis, uno en el 80' y otro en el 89', para poner el 2-3 y generar una emocionante recta final.
Pese a las dificultades, el Atlético de Madrid logró mantener su ventaja y avanzar a los octavos de final de la Copa del Rey, donde se enfrentará a un rival de mayor entidad. Una victoria sufrida pero que demuestra el carácter del equipo de Diego Simeone.











