El Gobierno de Venezuela rechazó enérgicamente el anuncio del presidente Donald Trump sobre un bloqueo total a los petroleros que ingresen o salgan del país, calificándolo como una "amenaza grotesca" contra la soberanía nacional.
La tensión entre Venezuela y Estados Unidos se ha intensificado en los últimos años debido a las sanciones económicas impuestas por la administración Trump, que buscan asfixiar financieramente al gobierno de Nicolás Maduro. Ahora, el mandatario estadounidense ha dado un paso más al amenazar con un bloqueo naval completo a los buques petroleros venezolanos.
"Rechazamos enérgicamente la amenaza grotesca del Gobierno de los Estados Unidos de bloquear el tránsito marítimo hacia y desde Venezuela", declaró el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza. "Es una flagrante violación del derecho internacional que atenta contra nuestra soberanía y pone en riesgo el abastecimiento de combustible y alimentos del pueblo venezolano".
La medida anunciada por Trump se enmarca en la política de "máxima presión" que Estados Unidos ha implementado contra el gobierno de Maduro, con el objetivo de forzar su salida del poder. Sin embargo, el mandatario venezolano se ha mantenido firme en el cargo, a pesar de la grave crisis económica y humanitaria que atraviesa el país.
"Venezuela no se dejará intimidar por estas amenazas ilegales. Defenderemos nuestra soberanía y el derecho a comerciar libremente con todas las naciones del mundo", enfatizó Arreaza. "Exhortamos a la comunidad internacional a condenar enérgicamente esta nueva agresión del Gobierno de los Estados Unidos".
La medida anunciada por Trump podría tener graves consecuencias para la población venezolana, que ya enfrenta escasez de combustible y alimentos debido a las sanciones económicas. Expertos advierten que un bloqueo naval podría agravar aún más la crisis humanitaria en el país.
"El pueblo venezolano no merece ser castigado por las disputas políticas entre Maduro y Trump", señaló un analista regional. "Ambos gobiernos deben priorizar el bienestar de la población y buscar una solución diplomática a la crisis, en lugar de recurrir a medidas unilaterales y agresivas".












