La economía estadounidense perfila un menor dinamismo hacia el cierre de 2022, luego de que indicadores clave sobre el mercado laboral, las ventas minoristas y la actividad empresarial mostraran signos de debilitamiento.
La tasa de desempleo se ubicó en noviembre en 4.6%, el mayor nivel desde septiembre de 2021, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales. Las nóminas no agrícolas aumentaron en 64 mil durante noviembre, un dato por encima del observado en octubre, que registró una caída de 105 mil.
Por su parte, las ventas minoristas se desaceleraron y observaron un nulo crecimiento mensual en octubre, la peor cifra desde mayo pasado, de acuerdo con los datos de la Oficina de Censos. Asimismo, la actividad empresarial continuó expandiéndose en diciembre, pero a su menor ritmo desde junio, según el reporte preliminar de PMI de S&P Global.
"Los datos preliminares del PMI de diciembre sugieren que el reciente repunte del crecimiento económico está perdiendo impulso", señaló Chris Williamson, economista en jefe de S&P Global Market Intelligence. Agregó que si bien los datos apuntan a una expansión anualizada del PIB de alrededor del 2.5% durante el cuarto trimestre, el crecimiento lleva dos meses de desaceleración.
"Las señales de debilidad también son generalizadas, con un estancamiento casi total de la entrada de trabajo en la vasta economía de servicios, acompañada de la primera caída de los pedidos de fábrica en un año", advirtió Williamson.
Para Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, se pueden apreciar indicadores muy deteriorados, como el sector laboral, aunque otros rubros tienen un desempeño favorable. "No me parece que estemos ante un alto riesgo de recesión, pero sí podríamos estar en una economía en K", señaló.
Siller explicó que una economía en K significa que hay algunos sectores que van hacia arriba, como los relacionados con tecnología e inteligencia artificial, mientras que otros, como la actividad industrial, muestran un declive visible.
"El sector industrial pareciera que podría estar en recesión, cuyo comportamiento es derivado en buena medida por la política proteccionista del presidente Donald Trump", subrayó la economista.
Nancy Vanden Houten, economista en jefe de Oxford Economics en EEUU, sugirió tener cautela y esperar los resultados de las próximas publicaciones, con mayores pistas sobre la salud económica del país. "Debemos ser muy cuidadosos al interpretar todos los datos de empleo que recibimos esta mañana. Nunca interpretamos demasiado los datos de un mes, y esto es especialmente cierto con este conjunto de cifras", añadió.
Para Monex, las cifras de ventas reflejan un bajo dinamismo del consumo. "Esta desaceleración se presenta como una señal de cautela en el gasto de consumo de las familias, ante presiones por el lado de los precios, ingresos limitados y menor optimismo en el desempeño de la economía interna".
Sobre las decisiones que pueda tomar la Reserva Federal, Vanden Houten consideró que no hay elementos suficientes para cambiar sus pronósticos, por lo que estiman que el banco central no hará cambios inmediatos a su política monetaria.
"Hasta ahora no se muestra un deterioro suficiente en las condiciones del mercado laboral como para cambiar nuestra opinión de que la Reserva Federal pospondrá la reducción de las tasas de interés durante varios meses", subrayó.
Por su parte, James Knightley, economista para Estados Unidos en ING, señaló que la creación de empleo continúa desacelerándose y el desempleo está en aumento, lo que significa que los funcionarios con posturas dovish de la Reserva Federal seguirán abogando por nuevos recortes de las tasas de interés.











