El Tribunal Supremo de Brasil ha condenado por unanimidad a penas de prisión de entre 8 y 26 años a cinco de los seis imputados en el segundo grupo de acusados por el intento de golpe de Estado liderado por el expresidente Jair Bolsonaro entre 2022 y 2023.
Entre los condenados se encuentran el general retirado Mário Fernandes, que recibió la pena más alta de 26 años y seis meses, y el exdirector de la Policía Federal de Carreteras, Silvinei Vasques, sentenciado a 24 años y seis meses de cárcel. Asimismo, los exasesores de Bolsonaro Marcelo Cámara y Filipe Martins fueron condenados a 21 años de prisión.
Las condenas responden a cargos como intento de abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, participación en organización criminal armada, daños agravados y deterioro del patrimonio. Además, el tribunal suspendió por ocho años los derechos políticos de los acusados, quienes tampoco podrán postularse para cargos públicos.
Este es el último de los cinco juicios celebrados en el marco de un largo proceso judicial que ha aglutinado 1.734 acciones penales, de las cuales 619 son por "crímenes más graves". Al final del año judicial, la Primera Sala del Supremo ha condenado a 810 personas, 395 por delitos graves y 415 por delitos menos graves, además de 14 absoluciones.
En este contexto, la jueza decana de la Sala, Carmen Lúcia, ha destacado que es "inédito en la historia de Brasil" que el Tribunal Supremo haya sido llamado a juzgar casos de agresión contra la democracia, las instituciones y el Estado de Derecho.
Por otra parte, el senador Esperidiao Amin, responsable de un proyecto de ley que busca reducir las condenas de los implicados, ha admitido que el texto necesita cambios antes de ser enviado al Senado, ya que podría beneficiar a condenados por delitos ajenos a los incidentes del 8 de enero.
