Aldama, un municipio que se enorgullece de sus tradiciones, vivió una noche mágica y llena de espíritu navideño con la realización del tradicional Desfile de Luces Navideño 2025. Este evento, que reunió a cientos de familias en las principales calles del municipio, fue encabezado por la alcaldesa, Mtra. Sandra Galindo Sinecio, quien destacó la importancia de preservar las costumbres que fortalecen los vínculos comunitarios.
El desfile, rebosante de color y alegría, contó con la participación de diversas agrupaciones y organizaciones locales. Carros alegóricos, bandas musicales, danzantes y grupos de vecinos se unieron para dar vida a esta celebración que se ha convertido en un símbolo de la identidad de Aldama.
"Es fundamental mantener vivas estas tradiciones que nos unen como comunidad y nos recuerdan el verdadero espíritu de la Navidad", expresó la alcaldesa Galindo Sinecio. "Ver a nuestras familias disfrutando juntas de este evento es una muestra del cariño y la unión que caracteriza a Aldama".
Los asistentes disfrutaron de un espectáculo lleno de luces, música y coloridas decoraciones navideñas que iluminaron las calles del municipio. Niños, jóvenes y adultos se unieron en una celebración que trascendió las diferencias y forjó un sentimiento de pertenencia y orgullo entre los habitantes de Aldama.
"Participar en el Desfile de Luces Navideño es una tradición que se ha transmitido de generación en generación en nuestro municipio", comentó María Fernanda, una vecina de Aldama. "Es una oportunidad para reunirnos, disfrutar de la compañía de nuestros seres queridos y sentirnos parte de una comunidad que valora sus raíces".
La alcaldesa Galindo Sinecio resaltó que este tipo de eventos son fundamentales para preservar la identidad y el legado cultural de Aldama. "Celebrar nuestras tradiciones nos recuerda quiénes somos y nos inspira a seguir construyendo un futuro lleno de esperanza y unidad para nuestro municipio".
El Desfile de Luces Navideño 2025 en Aldama fue una muestra del compromiso de la comunidad por mantener vivas las costumbres que les dan sentido de pertenencia y fortalecen los lazos entre sus habitantes. Una noche mágica que dejó un legado de alegría, solidaridad y orgullo en el corazón de todos los presentes.
