El futuro de Christian Horner, exjefe de Red Bull, podría dar un giro inesperado en la Fórmula 1. Según informaciones, el inglés mantiene conversaciones con Alpine y un grupo de inversores para regresar a la máxima categoría del automovilismo, no solo en un puesto directivo, sino también como accionista del equipo francés.
Este movimiento se enmarca en el contexto de la reciente reestructuración accionarial de Alpine, donde desde 2023 el 24% de las acciones pertenece al consorcio estadounidense Otro Capital, que cuenta entre sus inversores a figuras como el boxeador Anthony Joshua, el golfista Rory McIlroy y el actor Ryan Reynolds.
Horner, quien acordó una indemnización millonaria cercana a los 80 millones de libras esterlinas (más de 90 millones de euros) con Red Bull tras su salida, estaría interesado en adquirir una participación en el equipo de Enstone. Según informes, el británico de 52 años aspira a convertirse en accionista de un equipo, siguiendo el ejemplo de su antiguo rival Toto Wolff, quien es coaccionista de Mercedes.
La relación personal de Horner con Flavio Briatore, asesor ejecutivo y hombre fuerte dentro de la estructura de Alpine, habría facilitado el acercamiento entre las partes. Aunque Horner no ha negado estar en contacto con Renault o Alpine, prefirió no hacer más declaraciones al respecto.
Por su parte, un portavoz de Alpine afirmó que el equipo nunca comenta públicamente este tipo de informaciones. La incertidumbre persiste sobre si Horner y su grupo de inversores lograrán concretar la adquisición de la participación en Alpine. Sin embargo, lo que sí es seguro es que el regreso del exjefe de Red Bull a la Fórmula 1 podría coincidir con el final de su periodo de inactividad impuesto tras su salida del equipo austríaco, previsto para la primavera de 2026.










