Corguinho, una ciudad ubicada en el estado de Mato Grosso do Sul, Brasil, se ha visto gravemente afectada por las intensas lluvias y vientos que han azotado la región en las últimas 24 horas. Según los datos proporcionados por el Centro de Monitoreo del Tiempo y del Clima (Cemtec), con información del Instituto Nacional de Meteorología (Inmet), la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Económico Sostenible (Semadesc), el Centro Nacional de Monitoreo y Alertas de Desastres Naturales (Cemaden) y la Agencia Nacional de Aguas (ANA), la ciudad registró un total de 125,8 milímetros de precipitación, acompañada de ráfagas de viento que alcanzaron los 87 kilómetros por hora.
Las fuertes lluvias y los vientos intensos han causado importantes inundaciones en la región, lo que ha obligado a las autoridades a tomar medidas de emergencia para proteger a la población. Según los informes, varias calles y carreteras han quedado anegadas, dificultando la circulación y el tránsito en la zona.
Las autoridades locales han activado los protocolos de emergencia y han movilizado a los equipos de rescate y asistencia para atender a los ciudadanos afectados. Además, se han establecido refugios temporales para aquellas personas que han tenido que abandonar sus hogares debido a las inundaciones.
La situación en Corguinho es preocupante, y los expertos meteorológicos han advertido que las lluvias y los vientos podrían continuar en las próximas horas, lo que podría agravar aún más la situación. Las autoridades han hecho un llamado a la población para que siga las instrucciones de seguridad y evite desplazarse por las zonas más afectadas.
Es importante destacar que este tipo de eventos climáticos extremos se han vuelto cada vez más frecuentes en la región, lo que ha llevado a las autoridades a reforzar los planes de prevención y respuesta ante emergencias de este tipo. Expertos en meteorología y gestión de riesgos de desastres han señalado la necesidad de implementar medidas a largo plazo para mitigar los efectos del cambio climático y mejorar la resiliencia de las comunidades ante este tipo de fenómenos.











