La opositora venezolana María Corina Machado, recientemente galardonada con el Premio Nobel de la Paz, sufrió una fractura vertebral durante su peligroso viaje clandestino para salir de Venezuela y llegar a Noruega la semana pasada.
El dictador Nicolás Maduro no tardó en reaccionar y burlarse de la condición médica de Machado, afirmando que "lo que tiene roto es el cerebro y el alma, porque es una demonia". Maduro también acusó a Machado de "odiar a Venezuela" y "manipular a los cuatro seguidores que le quedan".
Según la información, Machado tuvo que pasar horas en mar abierto a la espera de continuar de manera segura su viaje a Oslo, con fuertes vientos y condiciones climáticas extremas. Desde que llegó a Noruega, Machado dijo varias veces que deseaba ir a un médico por su lesión.
El ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, también se pronunció sobre el tema, calificando los detalles sobre la salida de Machado de Venezuela de "cuento rimbombante" y asegurando que "tratan de poner y adornar (...) para darle un carácter mítico".
Maduro había hablado previamente sobre Machado, tras recibir el galardón, y aprovechó ese momento para acusar a la opositora venezolana de emprender una "campaña fascista" contra el país caribeño. El dictador manifestó que su figura es "ampliamente rechazada" por el pueblo venezolano debido a sus acciones y declaraciones.
La líder opositora venezolana recibió el Premio Nobel de la Paz por su lucha por "una transición justa y pacífica" para recuperar la democracia en Venezuela. Su peligroso viaje de escape es una muestra de los riesgos que enfrenta la oposición en el país.











