Doña Amparo, una abuela de la localidad de Ocoa en República Dominicana, ha pasado años luchando sola por salir adelante en medio de la adversidad. Vive en una humilde casita de madera en pésimas condiciones, donde pasa sus días tejiendo macutos, una artesanía tradicional, para poder generar ingresos y sobrevivir.
La vida de Doña Amparo no ha sido fácil. Cada vez que llueve, el miedo se apodera de ella, pues teme que su precaria vivienda pueda colapsar. A pesar de las dificultades, esta mujer de avanzada edad mantiene una actitud resiliente y positiva, enfocada en sacar adelante su negocio artesanal.
Los macutos que teje Doña Amparo son una expresión de la riqueza cultural dominicana. Esta técnica ancestral, que consiste en tejer bolsas y cestas utilizando fibras naturales, ha sido transmitida de generación en generación. Para Doña Amparo, este oficio no solo le permite generar ingresos, sino que también le brinda un sentido de propósito y le ayuda a mantener viva su tradición.
La historia de Doña Amparo ha conmovido a muchos en República Dominicana. Su determinación y resiliencia ante las adversidades que enfrenta han inspirado a la comunidad a brindarle su apoyo. Organizaciones locales y miembros de la sociedad civil han iniciado campañas para mejorar las condiciones de su vivienda y brindarle asistencia económica.
"Jompéame Doña Amparo" se ha convertido en un grito de solidaridad y apoyo hacia esta abuela luchadora. Su historia es un reflejo de la fortaleza y el espíritu de supervivencia de muchas personas que enfrentan situaciones precarias en el país.
A través de su trabajo artesanal, Doña Amparo no solo se gana la vida, sino que también preserva una tradición cultural que es parte fundamental de la identidad dominicana. Su ejemplo de perseverancia y dignidad en medio de la adversidad es una inspiración para todos.












