El gobierno boliviano ha lanzado oficialmente la Comisión de la Verdad de Hidrocarburos, una instancia encargada de investigar los casos de corrupción en la estatal YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos) durante las últimas dos décadas, desde la primera gestión de Evo Morales en 2006.
La Comisión, dirigida por la Procuraduría General del Estado, está integrada por diversos ministerios, el Viceministerio de Transparencia Institucional, YPFB, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y legisladores de diferentes partidos políticos. Su objetivo es analizar más de 140 denuncias iniciales y brindar un primer informe en el primer mes de investigaciones.
Según el presidente Rodrigo Paz, durante los últimos 20 años, bajo la "lógica de nacionalizar e industrializar", se generó un "fracaso contundente" en YPFB, con al menos siete escándalos de corrupción, desde contratos irregulares hasta casos de enriquecimiento ilícito y mal manejo de recursos. Paz estima que más del 40% de los recursos destinados a la adquisición de hidrocarburos con subvención se habrían desviado.
Entre los casos más emblemáticos se encuentran el contrato irregular con la empresa Iberoamérica Trading SRL, las denuncias de nepotismo y conformación irregular de sociedades mixtas durante la gestión de Guillermo Aruquipa, y el escándalo de la subsidiaria Botrading, que habría generado un daño económico de $us 857 millones.
La Comisión de la Verdad no tiene fecha de cierre establecida, ya que la magnitud de los casos de corrupción en YPFB durante las últimas dos décadas es considerable. El gobierno ha anunciado que esta será la primera de al menos 10 comisiones de la verdad que se conformarán, abarcando otras instituciones y fondos estatales.












