La vacuna contra el dengue desarrollada por el laboratorio público brasileño Instituto Butantan no solo protege de la infección, sino que también es capaz de frenar la replicación del virus en aquellas personas vacunadas que se infectan (casos de "escape vacunal"), reduciendo significativamente el riesgo de complicaciones.
Así lo informó la Fundación de Apoyo a la Investigación del estado de Sao Paulo (Fapesp), tras la publicación de un estudio clave en la revista The Lancet Regional Health-Americas. El hallazgo más prometedor del estudio indica que el inmunizante, denominado Butantan-DV, reduce la carga viral de los infectados.
Según los autores, una baja carga viral se asocia directamente con dos beneficios cruciales: "Este dato preliminar sugiere que la vacunación puede tener un efecto importante en la circulación del virus, ayudando a minimizar nuevos brotes de la enfermedad, pero es algo que aún necesitamos confirmar con nuevos estudios", afirmó Maurício Lacerda Nogueira, autor del artículo y profesor de la Facultad de Medicina de Sao José do Río Preto.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) aprobó la vacuna Butantan-DV a finales de noviembre. El plan es que comience a ser ofrecida en la red pública de salud de Brasil en 2026, dirigida a personas de 12 a 59 años de edad.
El trabajo de investigación contó con la participación de Esper Kallás, director del Instituto Butantan el laboratorio estatal fabricante de vacunas más grande de América Latina , quien estuvo al frente de los ensayos clínicos.
Los datos de la fase 3 de estos ensayos, realizados con más de 16.000 voluntarios en 14 estados brasileños, ya habían arrojado resultados contundentes sobre su eficacia. Brasil es considerado una región hiperendémica para el dengue, con circulación simultánea de diversos linajes del virus, lo que hace que este desarrollo vacunal sea fundamental para la salud pública del país.









