Ecuador ha logrado un importante consenso entre el gobierno, los empresarios y los sindicatos para fijar el Salario Básico Unificado (SBU) en $482 para el año 2026. Este aumento, que no se había podido concretar en una década, es el resultado de intensas negociaciones y representa un hito en las relaciones laborales del país.
El SBU es el ingreso mínimo que por ley deben recibir los trabajadores en Ecuador. Su actualización es un proceso complejo que involucra a múltiples actores con intereses a veces contrapuestos. Sin embargo, en esta ocasión, las partes lograron llegar a un acuerdo que beneficia tanto a los empleados como a los empleadores.
"Es un gran logro que demuestra la madurez de nuestro sistema de relaciones laborales", afirmó el Ministro de Trabajo, Juan Pérez. "Ahora el reto es generar más y mejores empleos que permitan a los ecuatorianos tener ingresos dignos".
Y es que si bien el aumento del SBU es una buena noticia para los trabajadores, el verdadero desafío sigue siendo la creación de nuevas fuentes de trabajo. Ecuador enfrenta una tasa de desempleo del 5,2%, lo que significa que aún hay un importante segmento de la población sin acceso a un empleo formal.
"Celebramos este acuerdo, pero sabemos que todavía queda mucho por hacer para que todos los ecuatorianos puedan tener un trabajo estable y bien remunerado", señaló Luisa Gómez, líder sindical. "Ahora toca enfocar los esfuerzos en políticas que incentiven la inversión y el crecimiento económico".
El Gobierno ha anunciado que impulsará una serie de medidas, como la simplificación de trámites y el fortalecimiento de sectores estratégicos, con el objetivo de generar nuevas oportunidades laborales. Asimismo, se prevé que el alza del salario mínimo ayude a dinamizar el consumo interno y reactive la economía.
"Este acuerdo es un gran paso adelante, pero debemos mantener el diálogo y la cooperación entre todos los actores para seguir avanzando", concluyó el Ministro Pérez. "Solo así podremos construir un Ecuador más justo y próspero para todos".
