A 15 días de celebradas las elecciones generales en Honduras, el centenario Partido Liberal se ha desmarcado de las denuncias de fraude electoral realizadas por su candidato presidencial, Salvador Nasralla, quien alega inconsistencias en los resultados divulgados por el Consejo Nacional Electoral.
Nasralla, quien antes de los comicios se posicionó como el candidato con mayor aceptación entre la ciudadanía hondureña, se disputa la presidencia del país con el aspirante del Partido Nacional y exalcalde del Distrito Central, Nasry Asfura, quien actualmente le aventaja por una diferencia del 1.35%.
Las denuncias de irregularidades no solo han sido expuestas por el candidato liberal, sino también por el del Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (PINU), Nelson Ávila, y por la candidata del Partido Libertad y Refundación, Rixi Moncada, quien declaró que no reconocen los resultados y condenó la injerencia del gobierno estadounidense.
Sumado a ello, el pasado 9 de diciembre, el coordinador general del Partido Libertad y Refundación (Libre), Manuel Zelaya Rosales, afirmó que el conteo nacional de dicho instituto político posiciona a Salvador Nasralla como el ganador a nivel presidencial, un resultado distinto al del sistema de divulgación del CNE.
Sin embargo, pese a que Nasralla lleva casi dos semanas advirtiendo sobre inconsistencias, y que con él ya son tres los candidatos presidenciales que denuncian irregularidades, las máximas autoridades del Partido Liberal aún no se han pronunciado a su favor. Por el contrario, han llamado a la paciencia y a esperar los resultados del escrutinio especial que inició el sábado 13 de diciembre.
El presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL) y actual alcalde de San Pedro Sula, Roberto Contreras, se limitó a declarar a través de sus redes sociales que la voluntad del pueblo debe ser respetada y que confían en que con el 100% de las actas defenderán a capa y espada el triunfo de su partido.
Según el analista político Héctor Soto, la gran dificultad que enfrenta Nasralla es que él quiere salir a defender su triunfo mientras que la cúpula del Partido Liberal se empieza a alejar de él. Soto señaló que el hecho de que el propio presidente del Partido Liberal se oponga o tome distancia de la defensa del voto de su candidato muestra una fractura entre el representante y el instituto político.
El experto apuntó que a lo interno del Partido Liberal existe un dilema entre buscar la victoria presidencial de Nasralla o buscar una victoria política de matriz estadounidense, ya que saben que no es el candidato ungido por Donald Trump.
En defensa de la postura de Salvador Nasralla, la diputada Iroshka Elvir convocó a una movilización para este lunes 15 de diciembre, frente al portón del INFOP. Sin embargo, antes de la publicación de este artículo, el presidente del CCEPL, Roberto Contreras, desautorizó la acción al señalar que Elvir no tiene la potestad para convocar a los colectivos.
