Narges Mohammadi, la destacada activista iraní y Premio Nobel de la Paz 2023, denunció haber sido víctima de violentos ataques y amenazas de muerte durante su arresto el pasado viernes en la ciudad de Mashad, Irán.
Según informó su familia, Mohammadi recibió duros golpes con porras en la cabeza y el cuello, y fue amenazada de muerte por las mismas "fuerzas de acción autónoma" que meses atrás le habían advertido sobre su "eliminación física".
La activista, que se encontraba en libertad condicional, fue detenida junto a decenas de otros manifestantes durante una ceremonia fúnebre por el abogado de derechos humanos Khosrow Alikordi. Las autoridades iraníes informaron que habían arrestado a 39 personas por "comportamientos que vulneraron las normas".
Mohammadi, de 53 años, explicó que fue golpeada y amenazada mientras coreaba lemas como "¡Viva Irán!", mientras otros en la multitud gritaban consignas contra el régimen, como "¡Muerte al dictador!". Debido a la intensidad de los golpes, tuvo que ser trasladada a urgencias en dos ocasiones.
La Premio Nobel de la Paz denunció que las fuerzas de seguridad la acusaron de "colaborar con el Estado de Israel", un cargo por el que la justicia iraní puede condenar a muerte. Mohammadi ha sido arrestada en 13 ocasiones y ha pasado más de 10 años de su vida en prisión por cargos como "propaganda contra el Estado" y "conspiración contra la seguridad estatal".
A pesar de las constantes persecuciones y encarcelamientos, Mohammadi ha continuado denunciando las graves violaciones de derechos humanos en Irán, incluyendo la aplicación de la pena de muerte y la violencia contra las mujeres que no usan el velo islámico. Su caso ha generado una ola de indignación internacional y llamamientos a la liberación inmediata de la activista.











