La llegada del fin de año suele traer consigo una mezcla de cansancio, ansiedad y desorden alimentario para muchas personas. Según la doctora Catalina Silva, jefa del área de Nutrición de Clínica Terré, esto se debe a que el estrés crónico eleva de forma sostenida el cortisol, la hormona del estrés, alterando el metabolismo, aumentando el apetito y favoreciendo la acumulación de grasa abdominal.
Las primeras señales de este desequilibrio se manifiestan en la digestión y la energía diaria, con síntomas como distensión abdominal, digestiones lentas, antojos más intensos, cambios en el apetito y una fatiga que no se recupera fácilmente. Además, pueden aparecer dolores de cabeza, irritabilidad y dificultad para concentrarse.
El cortisol también influye directamente en la relación con la comida, estimulando el apetito y la búsqueda de alimentos ricos en azúcar y grasa como un mecanismo de recompensa inmediata. Esto genera ciclos de hambre emocional que dificultan el control del peso, especialmente en personas con resistencia a la insulina u otras alteraciones metabólicas.
Para recuperar el equilibrio, la especialista recomienda una alimentación basada en frutas, verduras, legumbres, avena, frutos secos, pescados y grasas saludables, que ayudan a estabilizar la energía, mejorar el ánimo y regular la glucosa. Además, destaca la importancia de mantener una vida social activa durante estas semanas, pero de forma consciente, evitando llegar con hambre a los eventos y moderando el alcohol.
En este contexto, Clínica Terré ha creado el programa Desafío bajo ansiedad, que aborda el aumento de pacientes con ansiedad, desregulación alimentaria y dificultades para controlar el peso. El enfoque combina educación alimentaria, acompañamiento nutricional personalizado, apoyo médico y herramientas conductuales para desarrollar una relación más consciente con la comida.
Según la doctora Silva, la alimentación es un pilar fundamental para recuperar el equilibrio físico y emocional, y a veces, volver a lo básico es exactamente lo que el cuerpo necesita para empezar de nuevo.












