El Tribunal Supremo de Hong Kong declaró este lunes al empresario y editor prodemocracia Jimmy Lai, de 78 años, culpable de dos cargos de conspiración con fuerzas extranjeras y de un delito de sedición vinculado a la difusión de material subversivo. El veredicto, anunciado en medio de una gran expectativa mediática, pone fin a un proceso judicial de cinco años que podría acarrearle una pena de cadena perpetua.
Durante la lectura del fallo, la jueza Esther Toh consideró demostrado que Lai conspiró con terceros para socavar la seguridad nacional y que el acusado alberga "odio y resentimiento" contra China. El proceso, marcado por tensiones políticas, se celebró bajo un extraordinario dispositivo de seguridad y ante la afluencia de público, medios y diplomáticos de países occidentales, entre ellos el Reino Unido, que ha criticado y considera motivado políticamente el caso contra Lai, quien tiene ciudadanía británica.
El editor del diario Apple Daily, encarcelado desde 2020, vio clausurado su periódico en 2021 tras una redada con 500 agentes que se saldó con el bloqueo de sus activos y la detención de parte de su directiva. Los fiscales acusaron al medio fundado en 1995 de publicar artículos que, según la acusación, alentaron la participación en las protestas prodemocráticas contra el proyecto de ley de extradición en 2019.
También sostuvieron que Lai actuó como "cerebro y sostén económico" del grupo 'Stand with Hong Kong', al que atribuyen campañas internacionales para presionar a gobiernos extranjeros y promover sanciones contra autoridades locales y chinas. La Fiscalía insistió en que Lai utilizó su plataforma mediática para solicitar apoyo internacional y promover "hostilidad organizada" contra Hong Kong y Pekín.
Por su parte, la defensa replicó que Apple Daily representaba posiciones legítimas en el debate público y que la libertad de prensa amparaba su línea editorial. Los abogados del empresario argumentaron que un rotativo debía gozar de un margen ampliado de expresión y que la acusación interpretó como sedición opiniones protegidas constitucionalmente.
El fallo de este proceso, iniciado formalmente en diciembre de 2023, es debido a la prominencia de Lai uno de los más relevantes desde la entrada en vigor de la Ley de Seguridad Nacional impuesta por Pekín en 2020. Uno de los momentos más controvertidos fue la exclusión del abogado británico Timothy Owen, después de que Pekín habilitara al jefe del Ejecutivo hongkonés para vetar la participación de juristas extranjeros en casos de seguridad nacional.
Como consecuencia, el juicio se celebró sin jurado y ante un panel de tres jueces designados específicamente para este tipo de causas, en un formato que se ha convertido en norma desde las multitudinarias y a veces violentas manifestaciones de 2019. La situación personal de Lai ha suscitado preocupación a escala internacional y sus hijos han denunciado un notable deterioro físico tras casi cinco años en régimen de aislamiento, pero las autoridades hongkonesas aseguran que recibe atención médica adecuada y rechazan que esté sometido a un trato inadecuado.
El caso también saltó al plano diplomático: el presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó haber planteado el caso ante Pekín, mientras el primer ministro británico, Keir Starmer, ha declarado que su situación es "prioritaria" para Londres. Pekín, por su parte, acusa a ambos países de interferir en los asuntos internos de China y sostiene que los tribunales hongkoneses actúan con independencia y conforme al derecho local.
El proceso contra Lai y su diario se ha convertido en un símbolo de la transformación política y jurídica vivida por la excolonia en los últimos años, marcados por una paulatina erosión de los derechos y libertades e ilustrada por la disolución de organizaciones civiles, partidos opositores y cambios profundos en el funcionamiento de los sistemas judicial y electoral.











